se hace camino al andar

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22 agosto, 2008

QUIEN NO ESTÉ LISTO PARA LA COMUNA JAMÁS LO ESTARÁ PARA EL SOCIALISMO


Por: Jesús Silva R.

Como si de una obra de Bertolt Brecht se tratase, con su paradigmática valoración de los hombres que luchan toda la vida, esos a quienes él llama "imprescindibles", quien suscribe, mero aprendiz de su letra, intentará guiarse en el magno dramaturgo para establecer sin medias tintas la razón fundamental que impulsa nuestras vidas como revolucionarios: Liberar al hombre de todas las formas de explotación que lo degradan dentro de la sociedad dividida en clases y en el curso de esa lucha alcanzar la redención de nosotros mismos.

Ciertamente, años de resistencia intransigente frente a los diversos instrumentos controlados por el capitalismo (el Estado, las leyes, las iglesias, los centros educativos, las agencias de comunicación, la familia, la cultura, etc.) nos advierten que desarrollar una revolución triunfante implica un largo camino, de allí que hoy ventilemos esta profunda reflexión que nada tiene que ver con la rendición ni el repliegue. De modo pues que si hemos manifestado que seremos libres sin importar lo inmenso que pueda ser el sacrificio y que sostenemos el compromiso de abrir nuevos caminos a futuras generaciones de luchadores que mantengan vivo nuestro esfuerzo, entonces debemos asimismo asumir que si nuestra vida entera no alcanzare para libertar a los oprimidos del mundo ni a los de un continente o toda una nación; de todos modos la historia nos reclamará consignar antes de nuestra muerte alguna demostración de virtud revolucionaria.

Entonces, desde esa perspectiva, indispensable será concretar, por ahora, dentro de alguna porción de territorio el modelo socialista por el cual tanto hemos luchado, es decir: La comuna. Para fundarla bastaría una decena de revolucionarios, un primer colectivo de imprescindibles capaces de abrazar un régimen de verdadera convivencia entre hermanos. Allí conformaríamos una misma familia y aboliríamos toda noción de propiedad privada. Libres de prejuicios y en colectivo, educaríamos a nuestros hijos y cuidaríamos de nuestros ancianos. Juntos haríamos prevalecer un nuevo principio ético de solidaridad por encima del ancestral y primitivo instinto de mezquindad y competencia.

La comuna jamás pretendería anular la identidad individual de sus integrantes, pues reconoce a ésta como rasgo inherente a la naturaleza del ser humano, sino que promovería una nueva cultura socialista basada en iguales derechos y obligaciones para todos, donde se garantizaría a cada quien poder crecer y expresarse en armonía con sus semejantes. La comuna sería la democracia que fomentaría la elevación de nuestras mejores virtudes humanas para vivir del modo asociativo y fraternal que siempre hemos soñado, donde los bienes espirituales y materiales más preciados de cada miembro serían depositados en un fideicomiso de riquezas para el igual beneficio de todos los comuneros. En esencia, nuestro planteamiento invita a los revolucionarios a la realización de una autoevaluación ética y moral, a la verificación de nuestra capacidad de desprendimiento y a la comprobación de la coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos; pues quien no esté dispuesto a vivir en la comuna mucho menos dispuesto puede estar para vivir en el Socialismo. En definitiva, la comuna no constituye nuestro punto de llegada en la destrucción del capitalismo, sino un auténtico punto de partida. Es sin duda, el magnífico ejemplo que podremos brindarle a toda la humanidad. Solo me resta una interrogante, ¿Deseas unirte a la comuna?

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http://www.aporrea.org/poderpopular/a62312.html

http://www.kaosenlared.net/noticia/bienvenido-a-lacomuna

17 agosto, 2008

IMPERIALISMO YANQUI: CRÍMENES Y FALSEDADES


Por: Jesús Silva R.


¿Quiénes son los verdaderos terroristas? Como introducción a un estudio más profundo, esta primera exhibición de pruebas contundentes será valiosa para contrarrestar tantas falsificaciones mediáticas e ilustrar al lector sobre quienes son en el mundo los verdaderos terroristas: EE.UU. Ciertamente la criminalidad del capitalismo salvaje, lleno de mentiras y actos atroces, tiene en el Imperio Estadounidense a su principal protagonista.

De las violaciones contra el Derecho Ambiental: Véase que la jerarquía política yanqui pretende dar lecciones al mundo sobre protección al medioambiente y que incluso impulsó a uno de sus ex vicepresidentes, Albert Gore, a hacerse acreedor del Premio Nobel de la Paz por la causa ambientalista; no obstante, ni Gore ni su compañero Clinton promovieron la adhesión de su país al tratado internacional fundamental para reducir las emisiones de gases provocadores del calentamiento global en defensa del ecosistema, como lo es el Protocolo de Kioto. En efecto, constituye una verdad inocultable que los gringos nada tienen que ver con ambientalismo, pues son ellos los principales recalentadores del planeta.

De las violaciones contra los Derechos Humanos: De igual modo es primordial referirse al desconocimiento descarado del Imperio forajido hacia el sistema jurídico penal internacional, dado que es éste uno de los pocos países que se ha negado a ratificar el Estatuto de Roma, texto que da fundamento a la Corte Penal Internacional, vale decir, un órgano de justicia internacional permanente cuya misión es procesar a quienes han perpetrado esos mismos delitos que el Tío Sam ejecuta a escala global, vale decir, crímenes de genocidio, de guerra y de lesa humanidad como la esclavitud, el apartheid, el exterminio, los asesinatos, las desapariciones forzadas, las torturas, los secuestros y el delito de agresión, entre otros. Ciertamente, esta Corte al evaluar las graves violaciones contra los derechos humanos cometidas en Afganistán, Guantánamo (Cuba), Abu Ghraib (Irak), entre otros; señalaría a los EE.UU. como el mayor Estado Terrorista.

Por éstas y otras consideraciones, podemos afirmar que esa dirigencia gringa (fusión de elites económicas, políticas y militares que oprimen a su propio pueblo dentro de un modelo de democracia controlada por los ricos) es la causante del mayor daño que Estado alguno haya producido contra la humanidad en toda su historia.

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http://www.aporrea.org/tiburon/a61826.html

http://www.kaosenlared.net/noticia/imperialismo-yanqui-crimenes-falsedades

02 agosto, 2008

EL INSTRUMENTO REVOLUCIONARIO QUE LUCHAMOS POR CONSTRUIR


Por: Jesús Silva R.

Por la unidad y el debate con respeto. En el largo proceso de acumulación de fuerzas inherente a todo proceso de cambio son muchas las amenazas que atentan contra la posibilidad de concretar una revolución popular triunfante. En efecto, el instrumento político que agrupa orgánicamente a los sectores revolucionarios y populares debe reunir una amplia gama de cualidades políticas que le permitan avanzar hacia la sociedad socialista sin perecer en el intento; esto implica desarrollar en el seno de sus miembros la suficiente solidez ideocientífica para conducir a los trabajadores explotados hacia su liberación entendiendo a estos sujetos como protagonistas insustituibles de dicho proceso y al mismo tiempo promover un alto nivel de conciencia política defensiva para proteger al movimiento popular contra la infiltración de reformistas, predicadores, farsantes y demás cazafortunas que procuran torcer el rumbo de nuestras legítimas aspiraciones revolucionarias.

Un auténtico partido revolucionario persigue crecer y certifica con su praxis social que su prioridad es vincularse con las masas en sus espacios naturales de acción, es decir, conforma colectivos revolucionarios dentro de las industrias, las fábricas, el campo y demás centros de producción económica a los fines de consolidar un verdadero nexo político de identificación con la clase popular para en definitiva hacer de la alianza entre los trabajadores y su vanguardia una realidad palpable. Si por el contrario, el pretendido liderazgo del partido se oxigena únicamente en la fraseología revolucionaria, en la autopromoción mediática y en el elitismo de “dirigentes pseudo populares”; serán entonces la deslegitimación y la asfixia política su destino inevitable. Sépase que a pesar de que un movimiento así pueda sobrevivir en el tiempo, éste permanecerá como un convidado de piedra frente a los procesos sociales, su dimensión política resultará cada vez más minúscula y jamás constituirá ante los ojos de las mayorías una alternativa revolucionaria hacia la toma del poder.

Ciertamente, el sectarismo, el conformismo y la concepción del partido como un fin en si mismo, hicieron que buena parte de la izquierda venezolana vegetara amargamente en una lucha limitada a su propia supervivencia durante la era puntofijista. De allí que la experiencia adquirida en décadas de derrota en el escenario armado, el político y el electoral deban conducir a esta polifacética izquierda a profundas reflexiones autocríticas respecto a la desunión, el egoísmo y la falta de respeto entre aliados que determinaron la frustración de los movimientos progresistas hasta el advenimiento de Hugo Chávez. Por todo lo dicho, el proceso antiimperialista en Venezuela demanda la comprensión y la colaboración de todos los socialistas, especialmente de los dirigentes formados ideológicamente en cuanto al carácter amplio e inclusivo de la alianza social necesaria para avanzar en la ruptura de la dominación yanqui. Quien suscribe, abogado de los trabajadores, desde el humilde programa del pueblo: “Unidos Para Avanzar” (Todos los jueves a las 7pm en Radio YVKE Mundial 550AM), reitera la invitación semanal a todos los camaradas al debate respetuoso y constructivo sobre el instrumento revolucionario que luchamos por construir.

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http://www.kaosenlared.net/noticia/instrumento-revolucionario-luchamos-construir