se hace camino al andar

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05 febrero, 2018

Escenarios pro y contra reelección de Maduro

Jesús Silva R.

La oposición se pregunta cómo evitar una elección adelantada que tiene como resultado cantado el triunfo del chavismo.

En verdad, sólo una intervención militar de Estados Unidos en Venezuela impediría la elección presidencial prevista para el 30 de abril o antes, en el año 2018. Seguramente se instalaría un Gobierno Provisional como en Irak o Libia, tutelado por fuerzas extranjeras. Se suspendería la Constitución Bolivariana. Y millones de venezolanos morirían peleando contra la invasión y la ocupación.

A diferencia de ciertos opositores que han enloquecido y trabajan para que esa operación militar ocurra, yo me opongo radicalmente y ratifico lo que dije al Gobierno de EEUU a través del canal estatal Venezolana de Televisión (VTV). 

Ver: desde VTV, Dr. Jesús Silva envía mensaje en inglés a Donald Trump y a Rex Tillerson: https://t.co/12331GCsDW

Cualquier otra situación no podrá evitar la reelección presidencial de Nicolás Maduro en 2018 porque el PSUV está fuerte y la FANB es leal a la Carta Magna mientras que la oposición está dividida, debilitada y su electorado está decepcionado de sus dirigentes.

En ese contexto los escenarios más probables son:

1) Si el bloqueo financiero internacional se afinca contra Venezuela, la patria sobrevivirá con ayuda de China, Rusia, Irán y otros aliados, adicionalmente el pueblo despreciará a los dirigentes opositores que solicitaron dicho bloqueo y millones votarán por la reelección del Presidente Nicolás Maduro.

2) Si la empresa privada sigue aumentando precios de alimentos y medicinas diariamente, el gobierno seguirá aumentando sueldos y dando bonos para combatir la inflación capitalista, el pueblo repudiará a Fedecamaras y a Consecomercio por su guerra económica; y millones votarán por la reelección del Presidente Nicolás Maduro.

3) Si la moribunda MUD no participa en la elección presidencial de 2018, inevitablemente algún "cadáver político" de los años 90 como Claudio Fermín, Andrés Velásquez, o un "doble agente" como Henri Falcón se lanzará como candidato presidencial opositor "para recolectar donaciones" y vivir un breve sueño ególatra; al final, millones votarán por la reelección del Presidente Nicolás Maduro. El proceso electoral quedará legitimado dentro del país mediante la poderosa propaganda gubernamental así como por China, Rusia, Irán y otros influyentes países. Resultado: el gobierno chavista seguirá mandando y habrá refrescado su imagen ante el mundo.

4) Si Lorenzo Mendoza se atreve al riesgo de ser candidato presidencial, su peor enemigo será la propia MUD porque los jefes de partidos opositores se pelearán por cuotas de poder desde el primer día de campaña. Entonces hay que preguntarse: ¿pondrá Lorenzo su cara, su dinero y su marca comercial al servicio de politiqueros profesionales que no lo respetan y simplemente buscan utilizarlo? Esa alianza será un desastre y Mendoza terminaría desinflado como la candidata Irene Sáez en 1998, además sin chivo y sin mecate (sin la presidencia y sin empresas polar). Por otro lado, millones votarán por la reelección del Presidente Nicolás Maduro.

5) Si la dirigencia opositora radical, encabezada por partidos terroristas como PJ y VP llama a retomar el terrorismo guarimbero, esta vez esos dirigentes serán rápidamente imputados penalmente por una Fiscalía General comprometida con la Constitución, la delincuencia guarimbera sería derrotada en pocos días; el pueblo despreciará radicalmente a los jefes opositores violentos, la elección presidencial se celebrará y millones votarán por la reelección del Presidente Nicolás Maduro.

En resumidas cuentas, prácticamente nada ni nadie puede evitar la reelección de Maduro en 2018 y por ello una oposición inteligente (con más neuronas que hormonas) debería abandonar el cortoplacismo, la propaganda de odio, renovar su dirigencia, repensarse, reorganizarse y prepararse para futuros escenarios como el referéndum aprobatorio de la nueva Constitución en 2019, el cual impulsará la renovación de todos los poderes públicos y producirá nuevas elecciones a todo nivel.