se hace camino al andar

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31 diciembre, 2008

EL REGALO DE LOS TRABAJADORES



Por: Jesús Silva R.

A propósito de las festividades decembrinas, originadas por reminiscencias gringas y judeocristianas...

La desigualdad existente en la historia de la humanidad desde sus tiempos más remotos y que se ha extendido por el mundo en los últimos cinco siglos de capitalismo, ciertamente ha sembrado una ideología profundamente individualista en los seres que se han desarrollado en este entorno. Aunado a la cultura del individualismo, perdura ese instinto humano general de lucha por la supervivencia y búsqueda del mayor confort que conduce a los más beneficiados del régimen imperante a aferrarse a sus privilegios, sin importar que su bienestar provenga de la expropiación de los frutos del trabajo ajeno y el sufrimiento de las grandes mayorías sociales.

Por estas razones, al adentrarnos en un análisis científico, comprobamos que los principales conflictos acaecidos en nuestra historia se han producido en el marco de una feroz lucha de clases y que de ello se desprende la génesis de toda revolución: Por una parte, que la burguesía obra inescrupulosamente por preservar las condiciones que la favorecen (propiedad privada industrial) y que jamás renuncia pacíficamente al estatus que ha alcanzado; y que por otra parte, los excluídos y vilipendiados de toda la vida insurgen violentamente por conquistar la existencia digna que siempre les ha sido negada.

Así las cosas, es comprensible que al plantearse la feliz idea de una revolución para instaurar la plena justicia social, vemos que los niveles de compromiso y los grados de identificación no serán los mismos entre ricos y pobres. Que los más humildes tienden a ser la fuerza impulsora de los cambios reivindicativos, mientras que los pudientes se disfrazan para defender sus parcelas y oponerse al progreso colectivo. Esta aseveración, lejos está de constituir un dogma, es más bien el reconocimiento de una tradición caracterizada por la pugna entre explotadores y explotados. Es, en resumidas cuentas, el producto de la reflexión metódica y serena de quienes durante décadas hemos militado en la lucha científica por construir una sociedad sin clases.

Hallándonos actualmente en "festividades" donde por reminiscencias gringas y judeocristianas muchos venezolanos formulan deseos para el año que se aproxima, los revolucionarios criollos (ajenos al tradicionalismo y a la superstición, pero buenos entendedores del sincretismo popular) acompañamos la manifestación de buenos augurios para este 2009 en unión familiar y comunal, resaltando que nuestras declaraciones no coinciden con las del convencionalismo burgués, pues lejos de esperar obsequios de centros comerciales, caídos del cielo o traídos por Santa Claus, optamos por ratificar nuestro compromiso proletario, como clase más comprometida e identificada con la revolución desde el sindicato, la fábrica, el abasto, la mina, el almacén, la oficina, el campo y el boulevard. Este nuevo año, unidos como pueblo seguiremos construyendo nuestro mejor regalo para toda la humanidad: El Futuro Socialista.

VER PUBLICACIÓN EN:

http://www.aporrea.org/ideologia/a69286.html

http://www.kaosenlared.net/noticia/el-regalo-de-los-trabajadores

25 diciembre, 2008

LA UNIDAD SINDICAL EN VENEZUELA: INSTRUMENTO DE LOS TRABAJADORES POR EL SOCIALISMO


Por: Jesús Silva R.

A la luz del Socialismo Científico, necesario es afirmar sin vacilación que estos diez años de Revolución Bolivariana reflejan el desarrollo de auténticos procesos de liberación nacional y liberación social que conducen a nuestro pueblo a escenarios favorables para una transición hacia el Socialismo como nunca antes se había logrado en nuestra historia.

Téngase en cuenta que en ese primer escenario referido a la consolidación del Estado soberano (liberación nacional), se ha materializado una ruptura contra el histórico esquema de dominación en que Venezuela era sujeta a la condición de colonia del Imperio norteamericano; ello se comprueba en el hecho de que Chávez ha enterrado a las cúpulas gerenciales que autónomamente administraban la riqueza venezolana al servicio de intereses transnacionales y que hoy se impone progresivamente un nuevo modelo económico que otorga una clara prioridad a la inversión social para beneficio de todos los venezolanos y en especial de los más humildes.

Ahora bien, en el largo camino que implica todo proceso de transformación, ciertamente el ámbito de la liberación social resulta el más complejo de todos, por cuanto si en el escenario anterior puede avanzarse considerablemente teniendo como plataforma un gobierno en verdad nacionalista que defienda consecuentemente los intereses de la república frente a las injerencias de potencias extranjeras; en el plano social no podrá hablarse de liberación hasta que no se produzcan cambios reales que propendan a la igualdad de clases. En este último caso, la victoria popular no se alcanzará mediante la promoción de un Estado de bienestar social que simplemente se limite a incrementar los beneficios que se le conceden a los explotados bajo un intocable régimen capitalista.

En efecto, solo podrá transitarse al socialismo produciendo una revolución en el seno de esa inmensa masa humana que con su esfuerzo físico e intelectual genera los bienes y servicios que hacen posible la supervivencia de toda la sociedad; y esa no es otra que el proletariado (la clase trabajadora). He allí la encrucijada que se nos plantea a los revolucionarios con relación al papel de los trabajadores y el sistema que debe predominar sobre la propiedad y administración de los grandes medios de producción. Mientras que por un lado, los reformistas anhelan asaltar el poder para hacer concesiones a la burguesía y preservar la vieja propiedad privada; por el otro, los camaradas revolucionarios luchamos por seguir impulsando el modelo de protagonismo social de los trabajadores con sólidas posturas revolucionarias.

Siendo la nuestra, una revolución pacífica y democrática que excluye las formas violentas, indispensable será construir consensos sociales, ganar elecciones, sumar voluntades y conquistar nuevos espacios políticos, pero jamás conciliando con los enemigos de clase; sino construyendo políticamente un bloque progresista de alianzas regido por la ideología clasista revolucionaria. Esto solo será posible si realmente se cree en la clase obrera como sujeto histórico del socialismo y se trabaja en función de su plena unificación para convertirla en el estamento social de vanguardia. En este contexto, respaldamos la bandera de la plena unidad sindical en Venezuela como legítimo instrumento revolucionario de los proletarios por el Socialismo, pues solo podremos concretar una revolución triunfante con una clase trabajadora que se haya dado forma orgánica a si misma y haya asumido sus desafíos históricos con identidad de clase y firme vocación de poder.

http://www.kaosenlared.net/noticia/unidad-sindical-venezuela-instrumento-trabajadores-socialismo

08 diciembre, 2008

RAZONES DE LA ENMIENDA REVOLUCIONARIA


Por: Jesús Silva R.

El llamado del presidente Chávez a activar la campaña por la enmienda constitucional es un acto político de inmensa trascendencia en defensa de la revolución socialista luego de la importante victoria lograda en las recientes elecciones regionales y no cabe duda que el poderoso liderazgo del comandante ha sido ratificado una vez más mediante un contundente respaldo popular. Sin embargo, aunque ha quedado reafirmado que los bolivarianos somos mayoría, no podemos obviar desde una perspectiva autocritica que hemos cedido importantes espacios de poder a la burguesía y ello nos obliga a la formulación de una sólida respuesta revolucionaria. Con certeza, la propuesta de reelección presidencial golpea a las fuerzas antisocialistas y les demuestra que la mayoría del pueblo venezolano apoya la continuidad de Chávez porque entiende que su liderazgo histórico es garantía de la unidad revolucionaria y el motor indispensable para la profundización del proceso bolivariano.

Hoy más que nunca cuando los nuevos gobernadores antichavistas han desplegado una campaña de intimidación, hostilidad y agresiones contra el pueblo, sus misiones y sus espacios políticos, se evidencia (tal como lo habíamos advertido con anterioridad al 23 de noviembre) que estos personajes fascistas están muy lejos de comprometerse con las normas de convivencia democrática establecidas por la Constitución que les permitió acceder a sus cargos y que por el contrario vuelven al ataque por la misma senda de la conspiración, el sabotaje y el golpismo.

Ante tales hechos, la revolución contesta con un acto legítimo de poderío político, fundamentado en el principio supremo y universal de la soberanía popular como lo es la propuesta de reelección presidencial continua y con ella que sin más demoras se efectúe una consulta electoral para que el pueblo decida soberanamente sobre su destino: Proseguir el rumbo de total independencia frente a las potencias extranjeras (el Antiimperialismo) y liquidar la explotación del hombre por el hombre, es decir el Socialismo.

Para defender las grandes conquistas sociales alcanzadas en estos últimos diez años, para sostener el gobierno popular que ha rescatado la riqueza nacional y que la distribuye en el marco de la justicia social, por la vigencia plena de los derechos humanos, por la igualdad entre la mujer y el hombre, por la reivindicación de los obreros, los campesinos, los estudiantes, los artesanos y los comerciantes informales, por un modelo económico inclusivo basado en la propiedad social de los medios de producción, por una América Latina antiimperialista y para nunca más volver al pasado infausto en que fuimos sometidos a la dictadura de burguesías al servicio del Imperio Yanqui: Nuestro pueblo reafirmará mediante su enmienda revolucionaria que Hugo Chávez no se irá.

VER PUBLICACIÓN EN:

http://www.aporrea.org/actualidad/a68208.html

http://www.kaosenlared.net/noticia/razones-enmienda-revolucionaria

03 diciembre, 2008

ELECCIONES DEL 23 DE NOVIEMBRE: AMANECERÁ Y VEREMOS


Por: Jesús Silva R.

Como de costumbre, los empresarios privados de la desinformación y los dirigentes políticos pitiyanquis insisten en torcer la realidad política de la nación mediante la falsa afirmación de que el presidente Chávez fue derrotado en las elecciones regionales del 23 de noviembre. Nada más divorciado de la realidad, cuando la verdad objetiva nos revela que el chavismo ha obtenido el 70% de respaldo popular en lo que concierne a gobernaciones y el 80% en alcaldías. Mal podría la opinión pública tomar con seriedad al bando opositor en su canto de "victoria en las regiones más importantes" refiriéndose a las gobernaciones en Zulia, Miranda, Carabobo, Táchira, Nueva Esparta y la Alcaldía Metropolitana ya que urge reflexionar sobre que tales triunfos están sustentados en ventajas porcentuales muy estrechas y que al mismo tiempo fueron derrotados en la mayoría de esas alcaldías.

No obstante, vale la pena evidenciar la inmensa verdad hasta ahora oculta en esta campaña mediática post electoral, pues la discriminación que se ha pretendido establecer entre supuestos estados más importantes y otros menos importantes tiene un significado infame que no puede pasar desapercibido ante la conciencia política de nuestro pueblo, tanto para chavistas como para antichavistas. Nótese que cuando se afirma que Zulia significa más que Barinas o que Miranda significa más que Yaracuy sin importar la cifra total de votantes en cada contienda es porque el criterio escuálido para calificar la importancia de un determinado estado se sustenta primordialmente en la riqueza económica de la zona por encima de la estima hacia los ciudadanos.

Naturalmente nuestro análisis no puede dejar de denunciar el desprecio de los políticos oligarcas hacia nuestra clase popular ya que el demostrar abierta preferencia hacia los estados ricos equivale a otorgar mayor valor al voto de un empresario que al voto de un trabajador. Es pues concebir al país desde una perspectiva bochornosamente aristocrática y neoliberal que estipula ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. Ciertamente la burguesía ha insinuado que Chávez fue derrotado en los sectores sociales educados y que solo le queda el apoyo de las capas sociales "más atrasadas".

A todas luces la derecha venezolana ha tenido mayor interés en conquistar el gobierno de regiones provistas de recursos naturales para traficar con ellos hasta donde les sea posible y de apoderarse de territorios con apreciable desarrollo industrial para negociar con los empresarios capitalistas; de manera que en el fondo de su discurso falaz y arrogante subyace también el sentimiento macabro de haberle puesto la mano a parte de nuestra riqueza nacional con dos fines estratégicos: Consolidarse como elite político económica y financiar una nueva campaña golpista. Ante el futuro, solo nos resta decir: Amanecerá y veremos.

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http://www.aporrea.org/actualidad/a67902.html

http://www.kaosenlared.net/noticia/elecciones-23-noviembre-amanecera-veremos