se hace camino al andar

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30 septiembre, 2017

No somos narcisos, somos revolucionarios

Jesús Silva R.

¿Por qué alguien elige ser revolucionario y se complica la vida en la utopía de transformar su entorno en vez de circunscribirse a su pequeña vida personal sin contratiempos?

¿Pudiera estar loco? ¿Será narcisista o egocéntrico?


Me surgieron estos pensamientos durante una grata conversación con una apreciada periodista revolucionaria, quien además pertenece a una familia de comunicadores muy destacados en Venezuela.

Ella osadamente indagaba si la postura revolucionaria marxista e irreverente de un servidor podía provenir de una carencia o necesidad individual todavía no saciada, lo cual se prestaba para un debate en el plano psicológico y hasta espiritual que se alejaba de lo político.

Es más, amable pero inquisidora, ella me interpelaba así: 
1. ¿Siendo abogado por qué incursionas en áreas ajenas a tu profesión? 
2. ¿Por qué te involucras tanto en los medios si no eres periodista? 
3. ¿Por qué debates con líderes opositores si no eres un dirigente político?
4. ¿Por qué no vas a las reuniones de la gente involucrada en el entorno político  y mediático venezolano?


Le respondí que mi deseo era estrictamente consolidar y extender mi trabajo como fuente de opinión en Derecho Constitucional para contribuir al proceso histórico que vive Venezuela (sin embargo mi respuesta no satisfizo su curiosidad). Debo agregar que he querido hacer un aporte intelectual serio a la democracia del país, negándome a ocupar cargos, y desenmascarando a populistas y leguleyos.

Ver video en YouTube: https://youtu.be/Bo3mbUO110w

Ahora bien, es interesante el planteamiento que hace mi amiga porque permitiría descubrir si los llamados "revolucionarios" somos verdaderos apóstoles o buenos samaritanos, que inspirados en admirable amor por la humanidad y la igualdad, dedicamos nuestra vida al servicio social; o si por el contrario somos individuos oportunistas del montón, que apoyados en una fraseología habilidosa, en realidad buscamos saciar "carencias" personales no resueltas como fama, dinero o poder.

Diariamente en redes sociales recibo centenares de mensajes, unos de odio y otros de aprobación, de gente que me observa en los medios. No dejo que lo malo me afecte.

Este debate pudiera ser infinito y tal vez nunca se recolectarían evidencias suficientes para determinar una u otra cosa. Tal vez esto sólo se sepa en el balance final post mortem de cada quien. Pero mientras se esclarece esta filosófica verdad, la vida no se detiene y hay que seguir trabajando a todo tren aunque nuestra peculiar labor despierte suspicacias.

En todo caso, el test del "revolucionómetro" debería aplicarse a todos, fundamentalmente a quienes tienen poder político porque son los que más ocupan pantalla y al pueblo le conviene saber la autenticidad de sus dirigentes para ratificarlos o cambiarlos. Menos importante es ese test para quienes somos humildes revolucionarios de a pie.

Hoy pudieramos todavía encontrar historiadores que debaten 200 años después de la gesta emancipadora suramericana si Simón Bolívar fue un verdadero revolucionario inspirado en el amor a la independencia de los pueblos, o si más bien fue un sujeto alocado, narcisista o egocéntrico que incursionó en la vida pública por carencias afectivas que le surgieron desde niño debido a que su mamá no le dio teta sino la señora afrodescendiente que lo cuidaba.

En resumen, jamás nos inhibamos ni acomplejemos por opiniones o dudas de terceros. Luchemos por nuestro propósito de servir a la sociedad, aunque seamos incomprendidos por algunos.

Creo que al final la vida nos juzgará por nuestros resultados, unos dirán que fuimos unos locos, pero otros descubrirán que siempre fuimos auténticos revolucionarios.
Siento que mi inteligente amiga periodista me calificará positivamente.

La vida es demasiado corta para ser pequeños.

21 septiembre, 2017

Activar artículo 33 de la Carta ONU

Jesús Silva R. 


Lo que propongo es bueno para el gobierno y bueno para la oposición porque obedece a un bien jurídico fundamental que muchos ciegos (afectados por la polarización) actualmente no desean identificar en Venezuela: el interés nacional. 

Ver video, análisis de .@Jesus_Silva_R: “Guerra entre EEUU y Venezuela - https://youtu.be/zkV8i3QFZZU

Por encima de absurdos odios ideológicos que dividen a hijos de un mismo pueblo, hago un llamado amistoso y tolerante a un gran entendimiento nacional que facilite acciones jurídicas a escala internacional para salvar al país de una invasión militar o un embargo financiero que matará a millones de opositores y chavistas por igual. 

Nótese que las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos viven una etapa de conflicto tremendamente dañina y peligrosa para nuestro país. En efecto, el anuncio de una opción militar y una ola de sanciones económicas devastadoras han sido las preocupantes acciones de Washington hacia Caracas en días recientes. 

Los gobiernos de grandes poderes mundiales como Unión Europea, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, a los que se suman países como Italia, España, Canadá, Brasil, México, Argentina, Colombia, entre otros, acompañan abiertamente a EEUU en sus duras acusaciones contra el régimen venezolano. 

Convencido como estoy de que el diálogo informal, la retórica épica y la "diplomacia de micrófonos" nunca han dado ni darán resultados satisfactorios en las relaciones internacionales, respetuosamente sugiero revisar la estrategia internacional de Venezuela en la actualidad a los fines de no facilitar la consolidación o radicalización de una evidente y poderosa alianza mundial contra nuestra nación. 

La sugerida revisión incluye que el Gobierno Bolivariano eleve inmediatamente el conflicto planteado al máximo nivel jurídico internacional mediante denuncia formal ante la Organización de Naciones Unidas, en instancias como la Asamblea General y el Consejo de Seguridad, todo esto con un claro reclamo: retiro de la amenaza militar y de las sanciones económicas de EEUU contra Venezuela pues ellas atentan contra la paz, la ley y la seguridad internacional. 

De lo que se trata es de forzar a quien nos agrede a que exponga en un debate jurídico formal sus acusaciones y que en el marco del debido proceso y el derecho a la defensa, la verdad venezolana sea esclarecida para alcanzar rápidamente un acuerdo de paz formalizado ante el mundo. No hacer esto es permitir que al margen de la ley internacional, sean la arbitrariedad y la fuerza imperialista quienes se sigan imponiendo por encima de la razón, la mediación y la verdad. 

Mi propuesta política y jurídica se basa en la Carta de las Naciones Unidas, en su capítulo VI, respecto al arreglo pacífico de controversias, artículo 33, que reza: "Las partes en una controversia cuya continuación sea susceptible de poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales tratarán de buscarle solución, ante todo, mediante la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su elección. El Consejo de Seguridad, si lo estimare necesario, instará a las partes a que arreglen sus controversias por dichos medios"

Por su parte, el artículo 35 de la Carta de la ONU le da derecho a los países a elevar sus peticiones formalmente. En definitiva, el diálogo privado o informal prolonga la incertidumbre y facilita mentiras contra Venezuela. Sólo el Derecho Internacional puede abreviar la crisis, así como generar solución efectiva y garantías de paz satisfactorias.

12 septiembre, 2017

Sueldo para amas de casa

Jesús Silva R.

En mi programa televisivo La Propuesta que se transmite los lunes a las 12 del mediodía y los martes a las 5:30 am por TVES abordé en detalle este asunto que fue tema de mi tesis aprobada para alcanzar el título de Doctor en Ciencias Jurídicas mención Derecho Constitucional. Hoy lo pongo al servicio de todo el pueblo de Venezuela porque es cuestión de derechos humanos y justicia social.

Sin una persona, madre o esposa, que nos alimente, nos eduque, nos cuide cuando estamos enfermos y realice las innumerables tareas del hogar que hacen posible nuestra supervivencia y bienestar, la especie humana estaría condenada a desaparecer.

De todas las profesiones existentes en la humanidad, la de trabajadora del hogar es la más importante porque hace posible todas las demás. El abogado, el médico, el ingeniero, el artista, etc., llegaron a completar su formación profesional porque tuvieron esa persona que les prestó cuidados básicos a lo largo de su vida.

En este contexto, el Estado democrático y social, de Derecho y de justicia debe retribuir de forma efectiva el esfuerzo de estas personas trabajadoras del hogar porque hasta el presente el reconocimiento de sus derechos no ha estado acompañado por garantías de justa contraprestación económica.

Dice la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 88:

“(…) Las amas de casa tienen derecho a la seguridad social de conformidad con la ley”.

-Observaciones al artículo ut supra.

En vez de amas de casa, debe usarse personas del hogar porque esto incluye a los hombres que se dedican a tareas domésticas y aunque sean pocos, ellos existen.

Asimismo, precediendo a la seguridad social, debe incluirse protección económica pues ello garantiza la fijación de una asignación monetaria por su labor a las personas trabajadoras del hogar, cuestión que en el presente no existe como derecho constitucional universal sino como una gracia emanada de políticas públicas fortuitas.

Es menester destacar que dicha protección económica implementada principalmente por la vía de asignación económica directa será proveniente de un fondo de corresponsabilidad social entre sector público y sector privado debidamente sistematizado en una Ley Orgánica de protección económica de personas trabajadoras del hogar.

-Propuesta a la Asamblea Constituyente

Que el examinado artículo sea modificado y presentado en el proyecto de próxima Constitución, del modo siguiente:

Las personas trabajadoras del hogar tienen derecho a la protección económica y la seguridad social de conformidad con la ley.

05 septiembre, 2017

Corea del Norte, EEUU y la crisis nuclear

Jesús Silva R.

Hoy es riesgosa la situación de la República Popular Democrática de Corea, también conocida como Corea del Norte. Ya van meses de guerra verbal, y algunos ensayos militares, en el conflicto entre estadounidenses y norcoreanos. El Presidente, Donald Trump busca presionar a su homólogo Kim Jong-un, para que renuncie a su programa de misiles balísticos. Una vez más, el jefe de la Casa Blanca habla de “opciones militares", ahora contra el país asiático, que medios de comunicación capitalistas han satanizado injustamente.

La reacción del líder norcoreano ha sido firme, advierte que su pueblo está preparado para defenderse. Desde que su antigua aliada, la Unión Soviética, desapareció; Corea del Norte ha crecido como autosuficiente en lo militar y bastante capacitada en lo económico, para soportar el asedio de EEUU y sus principales colaboradores regionales, Corea del Sur y Japón.

En este contexto geopolítico, el programa nuclear norcoreano debe ser interpretado como un plan creado para la defensa nacional contra las amenazas imperialistas. Positivamente, tanto Rusia como China han mostrado una posición opuesta a la confrontación, invitando a que EEUU y Corea del Norte retornen a la moderación diplomática y descarten acciones militares.

Para bien de la humanidad, en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas hay una mayoría de países que activarían su poder de veto para obstaculizar un conflicto bélico. Aunque esto no garantiza que EEUU baje los brazos. El escenario es claro, para evitar la guerra, la mayor responsabilidad está en EEUU, único país que hasta hoy ha usado la bomba nuclear contra seres humanos.

En medio de las turbulencias, la Revolución Bolivariana, liderada por nuestro Presidente Nicolás Maduro, mantiene una política exterior que llama siempre a la resolución pacífica de los conflictos.

Desde Venezuela la propuesta internacional es: construir un mundo sin armas nucleares ni opciones militares.