se hace camino al andar

se hace camino al andar

23 febrero, 2010

LA DESUNIÓN EUROPEA


Por: Jesús Silva R.

La nueva Unión Europea (UE), cuya base jurídica es el recientemente aprobado Tratado de Lisboa (TL), ha sido presentada a la opinión pública como paradigma de la integración perfecta, al presuntamente unificar en lo que a leyes, economía y política respecta, a un continente en extremo complejo cuyas diferencias históricas, étnicas, religiosas, culturales, económicas e ideológicas provocaron hasta el siglo pasado, dos guerras mundiales.


Se ignora que la unión formal entre los Estados no supone la unidad identitaria entre los pueblos ni mucho menos la conciliación entre las clases sociales que se enfrentan al interior de cada país. Por ello, es inadmisible hablar de integración ejemplar o la conquista de la mejor Europa posible, mientras no supere el modelo capitalista que multiplica exclusión social, leyes xenofóbicas, crisis moral y explotación del obrero.


Como investigador en Europa, constaté el separatismo arraigado en varias comunidades autonómicas de España y los mecanismos usados en los últimos años por Cataluña y Euskadi para la implantación de Constituciones propias en contravención al gobierno central. En aquel reino, las diferencias de lengua y la pelea regionalista han impedido darle al himno una letra oficial con la que todos se sientan representados. Si difícil es unificar al país de Cervantes, mucho más a toda Europa.


En efecto tras una primera consulta, el TL sufrió el rechazo de los ciudadanos en referéndum popular, lo que hizo necesaria su modificación y relanzamiento para ser aprobado sólo con el voto de los parlamentos de los Estados miembros. Consumada esta maniobra, la legitimidad del TL y su eficacia política en la sociedad están afectadas, pues millones de ciudadanos, partidos políticos, sindicatos y organizaciones sociales se oponen al arbitrario modelo unitario. Desde el injerencismo supranacional, pasando por el aborto, hasta la admisión de la islámica Turquía en la UE, son generadoras de división política.

VER PUBLICACIÓN EN:
http://www.aporrea.org/internacionales/a95719.html

http://www.kaosenlared.net/noticia/la-desunion-europea

01 febrero, 2010

INDUSTRIALIZACIÓN Y DEFENSA MONETARIA


Por: Jesús Silva R.

Ante la reciente afectación de nuestra moneda, el esfuerzo del Estado por emprender una producción nacional diversificada, se ajusta a una economía política revolucionaria. Recuerdo veinte años atrás, al iniciar mis estudios marxistas, una idea esencial del libro Das Kapital (1859): “El país industrialmente más desarrollado le muestra al menos desarrollado la imagen de su futuro”.


De allí que plantear científicamente el tema de la industrialización es uno de los mayores aportes que los revolucionarios de a pie podemos dar a este proceso social, pues mientras no superemos la histórica dependencia de país importador de alimentos y bienes de primera necesidad, Venezuela seguirá sujeta a la especulación de sus acreedores (países exportadores) y expuesta a nuevas correcciones monetarias frente al dolarizado mercado internacional.


Urge advertir que la inoperante burguesía nacional no podrá dirigir una industrialización soberana, vista su condición de improductiva y parasitaria; apoyarse en ella sería tan desastroso como desempolvar la idea de sembrar el petróleo bajo la tutela yanqui o volver a la década neoliberal de la privatización que originó el trasnacional saqueo de nuestras materias primas y el asalto de productos extranjeros en el mercado criollo.


Contra vías reformistas, abogamos por el fomento de una economía obrerista, basada en la planificación de mediano y largo plazo, con objetivos de industrialización a gran escala. Esto implica la fusión de numerosos talleres artesanales y pequeñas fábricas que hoy gozan de financiamiento público en un sistema centralizado de empresas de propiedad estatal.


En este marco, vital será impulsar, entre otras ramas, el aluminio, la metalurgia y la vehicular, el gas y especialmente la petroquímica, pues en el caso de esta última, no menos de 30 de sus productos derivados son óptimos para la creación de empleos y la exportación. Sin duda, la inversión concentrada de la renta petrolera en unidades industriales evitará la dispersión en proyectos minúsculos y permitirá el máximo aprovechamiento del esfuerzo humano y económico para lograr la soberanía productiva.


VER PUBLICACIÓN EN:

http://www.aporrea.org/ideologia/a94337.html

http://www.kaosenlared.net/noticia/industrializacion-defensa-monetaria