se hace camino al andar

se hace camino al andar

13 octubre, 2014

Foto del cadáver de Robert Serra en internet

Jesús Silva R.

Será la última vez que escriba sobre un crimen que me ha causado profunda tristeza. La presunta foto del joven diputado chavista recientemente asesinado, Robert Serra, es una muestra más de que luego de la eliminación física de los revolucionarios, el siguiente paso es su asesinato moral ante la opinión pública.
Ahora una cloaca comunicacional se ha destapado contra el malogrado Robert, se dice que era gay, que era babalawo, santero, palero, pran, narcotraficante y que tenía "culebra" o pleito con "colectivos" o bandas delictivas del propio chavismo que pudieron haberle ajusticiado.
Con tales especulaciones se busca justificar el crimen atroz contra un muchacho trabajador que siempre mostró fidelidad irreductible a Hugo Chávez y a la Revolución Bolivariana, por ello advertimos que ni siquiera en el supuesto negado de que una o más de tales acusaciones fueran ciertas, se podría justificar su asesinato. Que raro que sus acusadores nunca salieron a la luz mientras Robert vivía y podía desmentir tantas calumnias.
Luego de que mi artículo publicado en Aporrea sobre este asesinato rompiera la barrera de las 20 mil lecturas ( http://www.aporrea.org/movil/ddhh/a195906.html ) cientos de incrédulos me manifestaron su desacuerdo frente a mi tesis de que en Venezuela se desarrolla una campaña terrorista para matar a personajes revolucionarios de nivel medio que pudieran ser vulnerables a un atentado.
Incluso chavistas de poca fe me manifestaron que el gobierno no debía homenajear tanto a Robert porque su vida privada estaba fuertemente cuestionada y eso perjudicaba la imagen de la Revolución Bolivariana. Advierto que ese criterio significa cobardía y una concesión ideológica a la contrarrevolución, la cual se ha especializado en difamar, injuriar y calumniar a los cuadros revolucionarios, más aún después de su muerte para desmoralizar a todo el movimiento chavista en su conjunto.
Del asesinado fiscal Danilo Anderson dijeron que "martillaba" o extorsionaba a sus imputados para retirarles los cargos criminales, también lo asociaron con redes o grupos corruptos en el sistema judicial y policial. Contra Eliécer Otaiza afirmaron que era un alocado stripper, un adicto a estupefacientes que se la pasaba en night clubs de Caracas donde se le conocía por sus excesos. Toda esa basura la hemos leído en diversos medios sin ningún soporte probatorio.
Ojalá haya gente consciente en la oposición para que se aleje de la cloaca mediatica.
Asimismo, llamo a mis hermanos chavistas a no dejarse engañar y rechazar tan repugnantes calumnias. Basta ya de darle credibilidad a tanta basura mediática fabricada por los "asesinos morales" de nuestros valientes camaradas mártires.