Jesús Silva R.
Esta vez fue William Muñoz, mañana podría ser cualquiera de nosotros quien sufra un atentado dentro de la UCV por simplemente ser estudiante o profesor simpatizante del socialismo y la Revolución Bolivariana.
Ciertamente, cuando cincuenta sujetos criminales capturaron, golpearon, torturaron y derramaron gasolina sobre el estudiante de la UCV, William Muñoz, a fin de quemarlo vivo; sólo faltaron minutos para que apareciera el fósforo con el cual los asesinos habrían completado su propósito de asesinar a Muñoz.
Cuando la agresión es ejecutada por un grupo numéricamente superior a otro, o de parte de una muchedumbre contra un solo individuo; estamos en presencia de la forma más brutal y cobarde de asesinato como lo es el linchamiento.
Las circunstancias de este hecho contra Muñoz se hacen más graves al considerar que tan aberrante acto de violencia pareciera provenir de supuestas ideas políticas que propician el choque entre venezolanos bajo la influencia de élites económicas o políticas que pretenden derrocar al Gobierno Nacional.
Luego de romperle las costillas, partirle la nariz y causarle severas lesiones en la cabeza, entre otros, se cometió linchamiento, vale decir, una práctica muy común en la antigua Roma como pena de muerte. Solo falta saber hasta dónde se le permitirá llegar a los violentos enfermos de odio que protagonizan estos repudiables hechos que generan muertos y heridos,
Mientras el Gobierno Nacional, el Poder Popular y otros componentes de la Revolución examinan y se replantean su papel en la historia; el odio inspirado en razones políticas se extiende a profesores, estudiantes, entre otros.
A falta de facilidades para linchar, la ultraderecha que habita en las universidades autónomas, busca adicionalmente el “linchamiento mediático” que no es otra cosa que asesinar moralmente a sujetos notorios en la Revolución, mediante acusaciones, denuncias y pruebas falsas.
La guarimba a nivel nacional le enseña a la juventud universitaria a despreciar las leyes y al pueblo, así como a emprender la violencia como herramienta para alcanzar el poder político o exterminar del entorno todo lo vinculado al chavismo. Intentarán abrir falsos expedientes contra profesores para execrarlos de la academia mediante el fraude es un hecho recurrente. Triste será ver a oportunistas y falsos revolucionarios prestarse para este juego junto con sus amiguitos fachos.
Más sin embargo, hagan lo que hagan, la verdad vencerá por encima de la corrupción y la barbarie de los contrarrevolucionarios conocidos u ocultos.
Más sin embargo, hagan lo que hagan, la verdad vencerá por encima de la corrupción y la barbarie de los contrarrevolucionarios conocidos u ocultos.
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