se hace camino al andar

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15 agosto, 2014

Reestructuración del Estado ¿Reciclamos o cambiamos?

Jesús Silva R.

“La naturaleza no repara, más bien reemplaza”, eso dice un viejo adagio. Entonces el reciclaje pareciera ser un invento del ser humano. Sin embargo reparar o reciclar cosas en la naturaleza se ha puesto de moda porque la industrialización y la contaminación, ambas generadas por el hombre, están acabando con el planeta tierra. Hoy reciclar es tarea obligatoria para evitar que no se arruinen definitivamente las aguas, los bosques y la capa de ozono, entre otros elementos vitales de la naturaleza.

Muy bien, el reciclaje de desechos sólidos es aconsejable para proteger el ecosistema ya que muchos materiales orgánicos e inorgánicos pueden ser rescatados para que no incrementen toneladas de basura. Se les puede reutilizar como materia prima para fabricar nuevos productos y manufacturas. Tanto que cauchos, latas, cartón, fósiles, entre otros, son máximo ejemplo de materiales reciclables.

Sin embargo, sabemos como defensores del socialismo, lo importante que es la planificación del recurso humano para gobernar. De allí que en el contexto de la política y el Estado, es completamente contraproducente andar “reciclando”. Acontece que para un gobierno el “reciclaje” podría ser nefasto, pues existen especímenes irrecuperables en estado de “putrefacción pequeñoburguesa” que más bien contagian a otros especímenes sanos, si no se les remueve con prontitud.

En efecto, si un alto funcionario ha fracasado una o más veces en la gestión de una entidad pública, debería al menos ser apartado por un tiempo suficiente para reflexionar y corregir sus fallas (ser investigado si fuere necesario), pero nunca debería ser inmediatamente “reciclado” o trasladado a otra dependencia pública para que siga cometiendo sus desmanes y arruinando a la nación. Ya sea por torpeza gerencial o por corrupción administrativa, el burócrata que ha tenido una mala actuación y es “reciclado”, generalmente termina cometiendo peores desastres en la nueva institución a la que se le traslada.

Entonces para hablar de una reestructuración como la que en días recientes ha sido comentada entre los proyectos del Gobierno Nacional, se debería considerar “el principio de no reciclaje burocrático”, ello con la finalidad de tener mejores posibilidades de satisfacer las expectativas del pueblo mediante una reestructuración profunda del Estado venezolano.

Desde este enfoque Venezuela necesita una reestructuración que separe las competencias entre Gobierno Nacional y Partido de Gobierno para que la “especialización en las tareas” sea lo que predomine por encima de la “indebida acumulación de muchas funciones” en un mismo sujeto, el cual ensaya acciones poco efectivas en todos los espacios de gerencia bajo un sistema improvisado, efectista y cortoplacista.

Tenemos certeza que la gente de a pie, tanto en el chavismo como en la oposición, comparten la inquietud de un cambio radical para alcanzar mayor eficacia y eficiencia en las acciones del Estado. Desde esta óptica estimamos que se deberían promover mandos rotativos al interior del aparato burocrático a fin de que se fijen metas concretas en tiempo determinado y que ello sea parte de una planificación administrativa conocida por el pueblo en áreas como la productividad económica, la generación de empleo, la lucha contra la delincuencia, el fortalecimiento de la seguridad alimentaria, etc.

En este sentido subrayamos que si un ministro, gobernador, alcalde, viceministro, presidente de instituto, director general, raspa el examen de calidad administrativa debe ser removido o revocado de su cargo, pero, por favor, ya no “reciclado” a otro elefante blanco para que prosiga con su negligencia y aburguesamiento que tanto irrita al ciudadano chavista y no chavista.

En paralelo, sugerimos la implementación de una red de consejos comunales y comunas que no sean apéndice del gobierno ni sean objeto de discriminación política sino que tengan niveles de autonomía suficiente para gradualmente sustituir el poder representativo de los funcionarios y fomentar el nuevo poder protagónico del pueblo en todos los niveles, pues mientras más comunidades se involucren en las tareas de la administración pública, más elevada será la comprensión de los problemas colectivos y más eficaces serán las soluciones generadas desde el interior del propio pueblo organizado.

En este contexto es menester recordar lo que nuestra Constitución plantea en su artículo 136: "El Poder Público se distribuye entre el Poder Municipal, el Poder Estadal y el Poder Nacional (…)". De modo que la instauración de un cuarto ámbito en la distribución del poder público, es decir, el desarrollo sistemático del poder comunitario o comunal a lo largo y ancho de toda la geografía de Venezuela será la estrategia determinante para democratizar las relaciones entre pueblo y gobierno a fin de alcanzar una exitosa reestructuración del Poder Público, más allá de la superficie burocrática.

Expandir el poder comunal, o sea, asignarle más tareas al pueblo en vez de a los burócratas, es perfectamente constitucional y para tal fin basta revisar lo dispuesto en el artículo 5 de nuestra Carta Magna cuando se refiere a las formas previstas en la ley para el ejercicio directo de la soberanía.

Una de esas formas debe ser la "organización popular" de allí que las nuevas leyes del poder popular tenga que ser convertidas en acción para un mismo plan estratégico de cambio radical en la gestión pública a fin de que el poder popular se concrete en mecanismos de cogobierno y control social.

Dentro de cada comuna o consejo comunal, deben activarse los comités comunales para la reestructuración del Estado, ya que sólo el pueblo organizado puede encabezar un nuevo proceso constituyente comunitario desde abajo y erradicar plagas como el burocratismo y la corrupción heredados del viejo Estado burgués que todavía se opone a la construcción del nuevo Estado revolucionario.

30 julio, 2014

Aveledo deja la MUD y acaricia candidatura presidencial

Jesús Silva R.

Ha renunciado a la secretaría general de la Mesa de la Unidad Democrática, el señor Ramón Guillermo Aveledo. Fue un veterano dirigente copeyano la mayor parte de su vida, que medianamente intentó lavar sus culpas puntofijistas siendo dirigente de la Liga Profesional de Beisból, pero como todo canino viejo no pierde sus mañas, Aveledo llamó a un paro deportivo en aquel terrible año 2002, que entristeció a nuestro pueblo magallanero y a todos los demás fanáticos que se quedaron sin temporada. 

Aveledo nunca ha dejado ser el democristiano que hoy es, hombre de profunda formación ideológica bajo influencia del Rerun Novarum, José María Escrivá y su libro Camino, Aristides Calvani, Radomiro Tomic y los Frei de Chile, siempre cercano al Calderismo. Fue un habilidoso dirigente de la Cuarta República que logró transcender en la Quinta y pudo mantenerse a flote sin ser aplastado por los nuevos rostros de la derecha venezolana, que fueron más agresivos contra adecos y sus derivados, como los Leopoldos, los Radonskis y las María Corinas de tiempos actuales.

Anécdoticamente recuerdo que conversé con Aveledo en un famoso programa de radio matutino que realiza debates entre chavistas y antichavistas, en época de dialogo entre gobierno y oposición en 2014, allí Aveledo se mostró respetuoso, de trato amable y hasta manifestó agrado por mis propuestas de paz y despolarización manifestadas en tv nacional. Descubrí en Aveledo su legítimo interés en simpatizarle a los chavistas, sobre todo a quienes nos atrevemos a llevar nuestro mensaje a escenarios opositores, con ideas revolucionarias originales. Como buen animal político, me dijo Aveledo, entre risas: "Tú planteas en tv que a veces la derecha y la izquierda se mezclan, entonces tu pones en entredicho mi propia existencia." 

Aunque por ahí circula en twitter una foto de ambos ese día, que nadie me malentienda, por favor, no hay posibilidad de pacto entre un marxista leninista como quien hoy escribe y un irreversible democristiano opusdiano como Aveledo. Sólo que en la táctica política de una Revolución pacífica, constitucional y electoral como la venezolana, hay que dialogar con los contrarios. Por ello resalto que encontrar vocación dialogante en un hombre de derecha doctrinaria, revela inteligencia, ánimo de ponerle neuronas a la política y ganar votos del campo contrario. A eso se dedican los políticos profesionales, no los que sólo se ven el ombligo o miran el espejo memorizando  y gritando consignas.

Para bien o para mal, se fue de la dirección de la MUD, Aveledo, uno de sus principales autores intelectuales en los últimos cinco años, su salida o renuncia es signo  de descomposición dentro de la derecha partidista; obvio que los personalismos de esos tres jinetes de la apocalipsis opositora generó caos: el sobrino de la Empresa Cervecera, el Judio pseudo izquierdista y una atractiva ex diputada que asumió Embajada de Panamá ante la OEA, se pelean la jefatura de la MUD entre mordiscos y calumnias implacables. 

Tal vez de esa pelea egocentrista, algún viejo sabio de la derecha cristiana, aparezca súbitamente en el camino de la próxima candidatura presidencial antichavista. Las renuncias dan prestigio en un país como Venezuela donde los personajes se aferran impertinentemente a  los cargos y cambures. Quizás sea Aveledo ese outsider que pruebe la suerte de los cuasi presidenciables, pues ante la ausencia física y electoral de Hugo Chávez, la derecha siente y cree que todo es posible para ellos. Patrocinantes no le faltarán.

29 julio, 2014

MUD no tiene fuerza para Constituyente - Entrevista AVN


Jesús Silva: "Oposición carece de credibilidad y fuerza política para Constituyente"

Enlace:

Caracas, 29 Jul. AVN.- La oposición carece de credibilidad, prestigio, respaldo y fuerza política como para alcanzar una Asamblea Constituyente, sostuvo el abogado constitucionalista y profesor de estudios políticos Jesús Silva.

"La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se encuentra claramente dividida entre quienes plantean una salida violenta, que ha recibido el nombre de guarimbas, y otros que hablan de una convocatoria a Asamblea Constituyente", expresó en conversación con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).

Indicó que tras las "aventuras sin éxito" de la oposición, la única vía constitucional para "intentar un cambio radical en el país" -como ellos plantean- es una Asamblea Constituyente.

"Pero dentro de la propia estructura de la oposición hay dudas sobre si cuentan con la capacidad política y el respaldo de la población para intentar esa ruta", por lo que "un triunfo electoral en un escenario luce bastante distante", recalcó.

Señaló que para poder optar por una Asamblea Constituyente es necesario "conquistar una mayoría a nivel nacional, pero tengo la certeza de que la oposición no posee ese respaldo, no solo por sus divisiones internas sino por su engaño o estafa política".

Recalcó que la falta de liderazgo y propuestas "imposibilita el surgimiento de una nueva referencia o liderazgo que encause al pueblo opositor por un mejor destino, más allá de la polarización".

"Unificar las fuerzas es el gran desafío de la oposición en el propósito de un objetivo común", subrayó.

27 julio, 2014

Jesus Silva con Tariq Ali - Papel de los medios en el mundo



Constitucionalista Jesús Silva conversa con famoso escritor Tariq Ali sobre papel de medios de comunicación a nivel mundial http://tariqali.org

21 julio, 2014

Delegados Electos, Delegados Natos y quién manda en el PSUV


Jesús Silva R.

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha celebrado el pasado 20 de julio, un proceso electoral donde las bases militantes escogieron un importante número de delegados que participarán en el III Congreso de esta tolda política. 

Muchos plantean se contradijo ese evento democrático cuando paralelamente se designó un número superior de "delegados natos", es decir, dirigentes que no fueron elegidos por las bases sino ungidos por la Dirección Nacional del PSUV. 

Pareciera no estar muy claro el criterio aplicado para que un militante sea delegado nato, a primera vista es una categoría reservada para quienes ocupan altos cargos en el poder público o dentro del propio PSUV. Se trataría de un mecanismo de protección para que los cuadros experimentados del PSUV no queden fuera de la estructura, a consecuencia de un accidente electoral o de la cambiante popularidad del mundo político. 

En otros partidos existe esta figura, cuya lógica pareciera fundamentarse en un reconocimiento a la jerarquía del dirigente y también evitar que en un escenario de euforia democrática, resulten electos una mayoría de "paracaidistas" o lo que es peor: enemigos, contrarrevolucionarios o saboteadores que logren seducir al universo de votantes para apoderarse de la dirección partidista.

Sin embargo ¿acaso la cooptación o la designación de "delegados natos", elimina el riesgo de que por esa vía se infiltren los peores contrarrevolucionarios? 

Determinar si una asamblea plenaria de militantes de base tiene menos sabiduría política que una cúpula de altos dirigentes, podría conducirnos a una discusión interminable. Pero el punto clave es precisar qué es lo democrático, la consulta amplia o la consulta restringida.

En fin, tal vez sea por estas controversiales normas que los jefes de partido en Venezuela duren demasiados años, tanto en izquierda como en derecha. AD ha sido ejemplo dramático en materia de "delegados natos" que luego degeneran en jefes vitalicios, tanto que era costumbre ver morir a un secretario general en ejercicio del cargo, a menos que fuera apartado mediante una resonante trompada estatutaria como ocurrió con Luís Alfaro Ucero, el ex caudillo adeco. No creo que las bases del PSUV deseen uno o más "Alfaros" dentro de su organización. Yo no lo recomiendo. 

Creo que la maduración y la reflexión política en el PSUV permitirá reducir la cantidad de "delegados natos" y extender el número de delegados electos libremente, hasta llegar a un escenario de "seguridad política" o fortaleza ideológica multiplicada en toda la militancia, que hará posible la elección confiable del total de delegados por la base y así cumplir con lo establecido constitucionalmente en materia de partidos políticos, a saber, artículos 63 y 67 de la Carta Magna, esto es: Elecciones libres, directas, universales y secretas en todos los partidos para escoger a sus directivos y candidatos a cargos de elección popular. 

Aunque falte por profundizar la democracia revolucionaria, creo que el PSUV apunta en la dirección correcta al haber celebrado estas elecciones internas, muy a pesar de sus peculiaridades. Otros partidos deberían poner sus barbas en remojo y seguir este ejemplo. Quien esté libre de pecado, que lance la primera piedra. 

14 julio, 2014

Palestina y Derecho Internacional



Jesús Silva R.

Recientemente analizamos para tv internacional, la solidaridad de Venezuela hacia Palestina (Video) http://youtu.be/n6GPHaMSsSA

Al examinar los conflictos del mundo, se debe identificar a las partes para distinguir entre guerras y genocidio.

No es guerra convencional cuando un Estado armado despliega sus fuerzas militares para bombardear y acribillar a pobladores de un territorio que no está organizado oficialmente como Estado, ni tiene soldados para defenderse.

Ya que no es un choque entre fuerzas iguales (Israel tiene armas nucleares y los palestinos sólo palos y piedras) es evidente que el gobierno sionista de Israel comete genocidio.

Según el artículo 6 del Estatuto de Roma, genocidio es cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. Tales actos son: a) Matanza de miembros del grupo; b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo; c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; d) Medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo; e) Traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo.

El genocidio en su modalidad más grave (matanza) se ha agudizado en los últimos días contra los palestinos de la Franja de Gaza bajo el absurdo pretexto de eliminar grupos terroristas cuyo vínculo con Palestina no está comprobado.

Es atroz que Israel le cobre a cientos de civiles indefensos (ancianos, niños y mujeres) los ataques terroristas que presuntamente ha sufrido. Mientras EEUU y sus aliados justifican los criminales bombardeos lanzados por Israel, otros países comprometidos con la paz deberían hacer más por promover una solución pacífica basada en el reconocimiento pleno de la Autoridad Nacional Palestina, quien según el Derecho Internacional es la única legítima administradora de las zonas de Gaza y Cisjordania.

Desde el establecimiento formal del Estado de Israel en 1948, ha sido el sionismo (ultranacionalismo fascista judío) la ideología predominante en su cúpula gubernamental y la génesis de la sistemática política de exterminio contra sus vecinos, en alianza suprema con su principal socio internacional: El Imperialismo Yanqui. 

Con el estratégico propósito de afianzar la dominación imperialista y perpetuar el capitalismo financiero transnacional, gringos y sionistas (inseparables aliados) recorren el mundo invadiendo territorios, robando riquezas extranjeras, quebrando corporaciones bancarias y fabricando falsos terroristas para justificar sus matanzas y demás crímenes atroces.

Mientras las elites explotadoras y genocidas (EEUU e Israel) no cesan en su sádico canibalismo por devorar a una humanidad demasiado numerosa para poder digerirla; siguen asesinando masivamente a cientos de palestinos en total impunidad. 

Palestina es un pueblo pequeño en cantidad pero gigante en dignidad, que lucha valerosamente por no ser exterminado, por defender sus soberanía e identidad nacional así como por el justo reconocimiento del derecho que le asiste como habitantes originarios de las tierras reclamadas. Que la lucha de estos hermanos y hermanas no sea en solitario, pongamos fin al genocidio.

04 julio, 2014

Chavismo y sus verdaderos traidores

Jesús Silva R.

Sólo quienes ignoran el propósito del Estado Social de Derecho y de Justicia, pretenden que las órdenes no se discutan y que el subalterno adopte la sumisión como ley para sobrevivir. Son déspotas desfasados de esta Venezuela en época revolucionaria, afectados por un instinto esclavista más anacrónico que el de la Burguesía, la cual en su particular Derecho ya consagró instituciones como el Debido Proceso, el Derecho a la defensa, el Derecho a ser oído, la Presunción de inocencia, la Apelación y hasta el Recurso de Amparo en casos de indefensión. Definitivamente el socialismo no tolera el abuso de poder, mucho menos ciudadanos de primera y de segunda.

En la institución militar, los principios rectores son obediencia, disciplina y subordinación. Pero en el mundo político la cuestión es radicalmente diferente, pues prevalece la lealtad recíproca entre bases y dirigentes en el marco de la Constitución Bolivariana y estatutos partidistas que deberían respetarse.

Nuestro texto constitucional es supremamente claro, su artículo 63 consagra que las elecciones deben ser libres, universales, directas y secretas. Asimismo en el artículo 67 impone tales elecciones a los partidos políticos para escoger sus autoridades y candidatos cargos de elección popular. En consecuencia, la autoridad moral del dirigente no se impone ni se decreta, se inspira mediante una conducta ejemplar que sea fiel a la Constitución vigente, precisamente impulsada políticamente por Hugo Chávez y aprobada soberanamente por la mayoría universal del  pueblo de Venezuela.

Decir estas verdades no es contrarrevolucionario, por tal motivo causa risa que quienes poco saben de marxismo o socialismo científico (pero aparentan euforia al gritar viejas consignas), usen la tribuna pública para intentar desacreditar y falsificar las opiniones de quienes toda la vida hemos militado en la causa revolucionaria tanto a través del profundo estudio teórico de Marx, Engels, Lenin, Gramsci, Guevara, Allende, Castro, Neruda, entre otros, como mediante un ejercicio práctico del socialismo en todos los ámbitos de nuestra vida.

Quien suscribe, abogado constitucionalista desde siempre al servicio de la clase obrera ha arriesgado la vida en batallas legales contra empresas transnacionales que violan salvajemente derechos humanos y laborales de los trabajadores venezolanos. Puedo hoy referirme a sólo tres, una mundialmente famosa compañía gringa de refrescos que aplica la hiper explotación laboral en nuestro territorio, un emporio bancario español que no discute la convención colectiva de trabajo y mantiene sueldos hambreadores, y un gran supermercado portugués en cuyos comedores le hacen comer alimentos podridos a los obreros.

Todas estas compañías gozan de amplias facilidades capitalistas en Venezuela para ultrajar los derechos elementales de los trabajadores de nuestra patria y se han hecho más ricas durante la revolución. A todos esos monstruos los combatimos con los trabajadores sin ningún tipo de apoyo gubernamental, basta revisar (antes de que una mano peluda borre los archivos) en internet las reseñas en prensa del ministerio del trabajo y la actuación de este servidor por sus dependencias.

Pero tristemente hay altos funcionarios que prefieren escuchar chismes  y se fabrican conceptos equivocados, en vez de investigar la carrera política y profesional de ciudadanos honorables y entonces determinar quién es quién en este país.

Digo lo anterior para desenmascarar a “enchufados”, paracaidistas y tirapiedras inscritos en el propio chavismo que pretenden hacer creer que hemos brincamos la talanquera porque tenemos voluntad para debatir con la oposición y no aceptamos libretos ni guiones.
                                                                                                                 
Desde esa perspectiva, insistimos en que clasificar la crítica es vital para entender cabalmente y extraer lo mejor de las observaciones que diferentes actores de la sociedad le formulan al gobierno a través de los medios de comunicación o cualesquiera que sean los espacios disponibles para tales fines. No todo el que critica es malo ni es un enemigo, muchas veces enrostrarle la verdad a un camarada es el acto más genuino de lealtad, mientras que el silencio o la aprobación insincera se convierten en perversa maniobra acomodaticia.

Aunque la decisión final sobre los asuntos del país le corresponda a quien ha sido popularmente elegido para ello (así lo dicta su legitimidad de origen); no es menos cierto que la legitimidad de ejercicio supone un comportamiento democrático en el ejercicio de gobernar, y ello incluye el diálogo con los diversos factores de un país y en cualquier caso el respeto al pensamiento original de los individuos.

El silencio incondicional no es lealtad ni disciplina, es más bien sumisión a conveniencia y otras veces hipocresía oportunista. Nótese que la primera manifestación de dignidad del ser humano  es expresar libremente lo que piensa, y ello lo debe comprender todo mandatario democrático que  aspire impulsar grandes cambios hacia una sociedad igualitaria.

Hoy sin mezquindad reconocemos que el presidente Nicolás Maduro, al anunciar una revisión exhaustiva y reestructuración de su gobierno, acompañada de tolerancia hacia las críticas, ha concretado el acierto más importante de su gestión como mandatario.