se hace camino al andar

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04 julio, 2014

Chavismo y sus verdaderos traidores

Jesús Silva R.

Sólo quienes ignoran el propósito del Estado Social de Derecho y de Justicia, pretenden que las órdenes no se discutan y que el subalterno adopte la sumisión como ley para sobrevivir. Son déspotas desfasados de esta Venezuela en época revolucionaria, afectados por un instinto esclavista más anacrónico que el de la Burguesía, la cual en su particular Derecho ya consagró instituciones como el Debido Proceso, el Derecho a la defensa, el Derecho a ser oído, la Presunción de inocencia, la Apelación y hasta el Recurso de Amparo en casos de indefensión. Definitivamente el socialismo no tolera el abuso de poder, mucho menos ciudadanos de primera y de segunda.

En la institución militar, los principios rectores son obediencia, disciplina y subordinación. Pero en el mundo político la cuestión es radicalmente diferente, pues prevalece la lealtad recíproca entre bases y dirigentes en el marco de la Constitución Bolivariana y estatutos partidistas que deberían respetarse.

Nuestro texto constitucional es supremamente claro, su artículo 63 consagra que las elecciones deben ser libres, universales, directas y secretas. Asimismo en el artículo 67 impone tales elecciones a los partidos políticos para escoger sus autoridades y candidatos cargos de elección popular. En consecuencia, la autoridad moral del dirigente no se impone ni se decreta, se inspira mediante una conducta ejemplar que sea fiel a la Constitución vigente, precisamente impulsada políticamente por Hugo Chávez y aprobada soberanamente por la mayoría universal del  pueblo de Venezuela.

Decir estas verdades no es contrarrevolucionario, por tal motivo causa risa que quienes poco saben de marxismo o socialismo científico (pero aparentan euforia al gritar viejas consignas), usen la tribuna pública para intentar desacreditar y falsificar las opiniones de quienes toda la vida hemos militado en la causa revolucionaria tanto a través del profundo estudio teórico de Marx, Engels, Lenin, Gramsci, Guevara, Allende, Castro, Neruda, entre otros, como mediante un ejercicio práctico del socialismo en todos los ámbitos de nuestra vida.

Quien suscribe, abogado constitucionalista desde siempre al servicio de la clase obrera ha arriesgado la vida en batallas legales contra empresas transnacionales que violan salvajemente derechos humanos y laborales de los trabajadores venezolanos. Puedo hoy referirme a sólo tres, una mundialmente famosa compañía gringa de refrescos que aplica la hiper explotación laboral en nuestro territorio, un emporio bancario español que no discute la convención colectiva de trabajo y mantiene sueldos hambreadores, y un gran supermercado portugués en cuyos comedores le hacen comer alimentos podridos a los obreros.

Todas estas compañías gozan de amplias facilidades capitalistas en Venezuela para ultrajar los derechos elementales de los trabajadores de nuestra patria y se han hecho más ricas durante la revolución. A todos esos monstruos los combatimos con los trabajadores sin ningún tipo de apoyo gubernamental, basta revisar (antes de que una mano peluda borre los archivos) en internet las reseñas en prensa del ministerio del trabajo y la actuación de este servidor por sus dependencias.

Pero tristemente hay altos funcionarios que prefieren escuchar chismes  y se fabrican conceptos equivocados, en vez de investigar la carrera política y profesional de ciudadanos honorables y entonces determinar quién es quién en este país.

Digo lo anterior para desenmascarar a “enchufados”, paracaidistas y tirapiedras inscritos en el propio chavismo que pretenden hacer creer que hemos brincamos la talanquera porque tenemos voluntad para debatir con la oposición y no aceptamos libretos ni guiones.
                                                                                                                 
Desde esa perspectiva, insistimos en que clasificar la crítica es vital para entender cabalmente y extraer lo mejor de las observaciones que diferentes actores de la sociedad le formulan al gobierno a través de los medios de comunicación o cualesquiera que sean los espacios disponibles para tales fines. No todo el que critica es malo ni es un enemigo, muchas veces enrostrarle la verdad a un camarada es el acto más genuino de lealtad, mientras que el silencio o la aprobación insincera se convierten en perversa maniobra acomodaticia.

Aunque la decisión final sobre los asuntos del país le corresponda a quien ha sido popularmente elegido para ello (así lo dicta su legitimidad de origen); no es menos cierto que la legitimidad de ejercicio supone un comportamiento democrático en el ejercicio de gobernar, y ello incluye el diálogo con los diversos factores de un país y en cualquier caso el respeto al pensamiento original de los individuos.

El silencio incondicional no es lealtad ni disciplina, es más bien sumisión a conveniencia y otras veces hipocresía oportunista. Nótese que la primera manifestación de dignidad del ser humano  es expresar libremente lo que piensa, y ello lo debe comprender todo mandatario democrático que  aspire impulsar grandes cambios hacia una sociedad igualitaria.

Hoy sin mezquindad reconocemos que el presidente Nicolás Maduro, al anunciar una revisión exhaustiva y reestructuración de su gobierno, acompañada de tolerancia hacia las críticas, ha concretado el acierto más importante de su gestión como mandatario.

02 julio, 2014

Pedro Ortega Díaz y la Inspectoría que lleva su nombre en Caracas

Jesús Silva R. 

He visitado un lugar que lleva el nombre de quien junto con mi padre, fue mi mayor mentor ideológico. El legendario abogado de los trabajadores y dirigente revolucionario marxista, la oficina se llama como él, junto a él transitamos empinados caminos de lucha obrera y anti patronal, él con más de setenta años en la pelea y yo para ese entonces su pupilo recién graduado en 2002 bregando en la (CTA) Central de Trabajadores de Arabia en La Victoria con Luís Morillo Baez, Antonio Rodríguez y otros pocos. Imagino retomar mi diálogo con Pedro. 
No conversó con un pajarito, aunque recuerdo que quien cargó tu urna si intercambia con las aves. Y lo digo respetuosamente, porque guardo las fotos de esa ocasión con quien ahora es presidente de Venezuela. Chávez, que ahora es vecino tuyo, le encomendó una difícil tarea. Pero volviendo a nosotros, estoy sentado aquí y ahora te veo pintado en un cuadro de arte ingenuo, en esta oficina que lleva tu nombre. Tus lentes de fondo de botella, tu bigote blanco y tu permanente cara alegre a pesar de tus noventa años, todo eso lo veo en un instante y recuerdo que fuiste mi amigo, mi padre revolucionario, mi abuelo y mi ejemplo. 

 La justicia tarda mucho en afianzarse, no llega sola, es producto de largas luchas sociales. Si aparece la justicia, hay que luchar para que se quede y no se vaya. La cultura, la costumbre, el dinero, oscuros intereses y toda la influencia de la sociedad capitalista vigente intentarán apagar cualquier llama de justicia que aparezca fugazmente. Entonces aquí estoy, en la Sala de espera, junto a decenas de obreros y proletarios que como yo venimos por justicia. Insumisos y rebeldes que no bajamos la cabeza frente a la arbitrariedad y prepotencia patronal. 

En este caso, la casa que vence la sombra fue secuestrada por insensatos que violan las leyes laborales que tu mismo co-escribiste. De tu ejemplo aprendí humildad y desapego a lo material, hace mucho que renuncié a cargos que pretendieron limitar mi libertad en nombre de lealtad a impostores, hace bastante que dejé de ser Consultor Jurídico del Ministerio del Trabajo e Inspector Nacional del Trabajo, Feliz y voluntariamente renuncié a ambos cargos. Ahora desde la calle me siento más yo y más cerca de cumplir con tu legado y lograr justicia para los todavía descalzos y descamisados de mi país. 

 En los pasillos se oye hablar de reenganche y pago de salarios caídos, ojalá otros aprendan pronto que la verdadera lucha es más que recuperar salarios o puestos de trabajo, tú y yo hemos querido ver una clase obrera empoderada y gobernante. Aunque la clase obrera venezolana no tenga hoy partido que legítimamente la represente, quizás se funde o refunde uno mañana pero lo cierto es que no por tales ausencias dejaremos de luchar por la toma del poder político. 

 Burocratismo, corrupción, Despotismo de los funcionarios contra el pueblo humilde que no viene a pedir limosna sino a reclamar sus derechos, es lo que vemos hoy en la estructura del Estado en tiempos de transición. Pero allí está tu cuadro, tu rostro altivo y digno, como cuando tu grandeza moral se desprendió de tu cuerpo físico en 2006 y pasaste a otro plano para seguir haciendo revolución, seguramente allá recibiste con un fuerte abrazo a tu buen amigo Hugo Chávez, quién tanto te quiso y tan afectuosos reconocimientos expresó hacia ti ante toda Venezuela. 

En el único libro homenaje que hasta hoy se ha hecho sobre ti, ese que en 2008 publicamos tus amigos, Ramón Losada Aldana, María Del Mar Lovera, Elio Gómez Grillo y mi persona, magistrados del TSJ, entre otros; quedó un testimonio parcial de lo mucho que hiciste por los trabajadores de Venezuela y de otras partes. 

Sabes que quisiera repartir ese libro en este recinto y en toda Venezuela, para que aprendan de ti lo importante y dignificante que es servir al pueblo con humildad, eficacia y eficiencia.

08 junio, 2014

Presidenta Machado

Jesús Silva R.

No es la primera vez que escribo sobre María Corina Machado pero es que las circunstancias obligan por la propia voluntad del Alto Mando Político Militar de la Revolución, o dicho brevemente, la cúpula gobernante que frecuentemente la menciona.

El presunto descubrimiento de correos electrónicos comprometedores entre la actual embajadora de Panamá ante la OEA y sus compinches no constituye el desenlace de una investigación criminalística, sino un primer indicio de participación en supuestas actividades golpistas o magnicidas, algo que los penalistas definimos como “actos preparatorios del delito”.

Pero en ningún caso podríamos esperar, ni en lo político, comunicacional y mucho menos en el ámbito jurídico que tales revelaciones sobre esas conversaciones de la ex diputada venezolana, generen certeza en la población respecto a que Machado sea una amenaza militar contra el gobierno del Presidente Nicolás Maduro.

Si fuere una amenaza, y creemos que lo es, ello se expresa en el plano político a partir de sus privilegiados vínculos con el gobierno de los EEUU y los favores que desde el norte recibe, lo cual se hace visible desde la fotografiada visita al entonces presidente George W. Bush y que con el paso de los años se ha consolidado como una relación sólida, estable, orgánica y comprometida entre Machado y el poder político estadounidense.

Ni Henrique Capriles Radonsky, ni Leopoldo López han logrado la relevancia internacional de Machado, a pesar de que estos caballeros tienen un origen común con la dama, son todos hijos de la alta burguesía, cursaron estudios en el exterior (Harvard, Oxford, Yale, etc.) y compraron una carrera política como pocos pueden hacerlo en Venezuela. 

Pero sólo Machado ha dictado ponencias ideológicas en importantes academias en el exterior, muchas de ellas en impecable idioma inglés (lo certifico como profesor universitario de la materia) demostrando sus especiales capacidades teóricas y destrezas como sobresaliente predicadora del anticomunismo del siglo XXI. No vemos ni en Leopoldo ni Henrique esas aptitudes y si aparecieran mañana sería un verdadero hallazgo.

Sirva entonces este breve análisis para advertir que Machado va acumulando méritos en la derecha venezolana para dar de que hablar y seguramente en próximas contiendas presidenciales se vuelva a escuchar la propuesta del capitalismo popular, frase electoralmente pegajosa que hizo creer a más de cien mil venezolanos que es posible pasar de buhonero a empresario con un poco de magia capitalista.

No creo sobreestimar a Machado, mis criterios como humilde abogado en ejercicio y docente universitario tienen discreta relevancia en un universo político manejado por los poderosos, pero nótese que destacados chavistas con poder y fama coinciden conmigo y la han equiparado con estadistas de la talla de Golda Meir y Margaret Thatcher, al menos así parece derivarse de la impactante expresión “Presidenta Machado”, o tal vez sólo sea un accidente mental al hablar, eso que los especialistas conceptúan como “lapsus linguae”.

Prefiero pensar que no es accidente y tal vez sea mejor que no, pues esto me hace recordar a Ismael García, quien en sus tiempos de chavista en una sesión de la Asamblea Nacional, no sé si en El Calvario, dijo: “el presidente Pérez” cuando quien entonces gobernaba en Miraflores era el presidente Hugo Chávez. Claro, por aquellos años Globovisión era otro canal y no desperdició aquel insólito incidente para retransmitirlo más de veinte veces diarias.

No cabe duda que los “lapsus linguae” representan un pésimo presagio, en el caso de Ismael fue la revelación de su afecto oculto hacia el ex presidente Carlos Andrés Pérez y el preámbulo a un espectacular salto de talanquera, tal vez el más impresionante en muchos años. Porque como muchos otros chavistas inocentes, esos que todavía existimos en este país a pesar de tanto maltrato de lado y lado, confieso que yo también me emocionaba con los gritos de Ismael alabando la Revolución Bolivariana y siempre recordaré cuando desde la Asamblea Nacional dijo apasionadamente (al menos eso aparentaba) “Chávez es un patrimonio nacional”.

Por último, quiero expresarme sucintamente sobre la idea recientemente difundida sobre una nueva Asamblea Constituyente para Venezuela, más allá de colores políticos y sus proponentes, lo cierto es que esa es una vía constitucional, democrática, pacífica y sabia para resolver la conflictividad política que afecta a nuestra nación y por tales motivos no puede ser descartada.

31 mayo, 2014

Sentencia TSJ eliminando contenidos sexuales

Gaceta Oficial, la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia ordenando “eliminar toda imagen de carga o contenido sexual explícito o implícito de los anuncios publicitarios en los medios impresos de libre acceso a niñas, niños y adolescentes." Ver: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scon/mayo/163592-359-6514-2014-09-0066.HTML

16 mayo, 2014

Políticos presos o presos políticos


Jesús Silva R.

Manifestamos categórico apoyo a la posibilidad de que se estudie la viabilidad constitucional de medidas humanitarias a beneficio de venezolanos que unos llaman "políticos presos" o y otros "presos políticos".

En cualquier caso, tales medidas no significan impunidad, sino que proceden jurídicamente en casos donde el penado sufre enfermedad incurable o prematura ancianidad que reduce su fuerza física al punto de no representar peligro para la sociedad. Se busca impedir la muerte del enfermo en situación de encierro considerando el derecho a la dignidad que ampara a todos los seres humanos.

En efecto, uno de los logros más significativos de la Constitución Bolivariana está representado por la erradicación del Terrorismo de Estado como doctrina y adicionalmente se han reducido al mínimo los casos aislados de asesinato contra la disidencia política, las desapariciones forzadas, las torturas, la privación ilegítima de libertad y otras violaciones a los derechos humanos.

Sin vacilación ratificamos que es prohibido olvidar anteriores gobiernos criminales donde centenares de militantes del MIR y PCV fueron asesinados unos, torturados otros, y encarcelados por largos períodos casi todos, sin auténtica fórmula de juicio como fue el caso de mi padre guerrillero. Sin embargo, para que la Venezuela de hoy se deslinde totalmente del ayer, es primordial que el Estado siga estudiando el otorgamiento de medidas humanitarias, sobre todo en época de aguda confrontación política.

Recordemos siempre que la Constitución Bolivariana consagra el indulto dictado por el Presidente de la República (art. 236 núm. 9) y la amnistía decretada por la Asamblea Nacional (Art. 187 núm. 5) para casos que no involucren violaciones graves de derechos humanos ni delitos de lesa humanidad (art. 29). 

Tales medidas extraordinarias procuran dar un ejemplo de perdón y erradicar el odio vengativo, sobre todo cuando las infracciones a la ley fueron cometidas bajo la influencia de escenarios de crispación política como los que hoy vive Venezuela.