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(1979) Padre. Doctor en Derecho Constitucional. 1er izquierdista elegido IVLP por USA en 2017. Abogado penalista. Profesor UCV (TSJ SC Expediente 15-1131). English teacher. Libro MEMORIAS POLÍTICAS, UNESR 2013. Instagram: doctorjesussilva
Por: Jesús Silva R.
En la ola de dudosas revelaciones vinculadas al Gobierno estadounidense que se han publicado a través del sistema Wikileaks, medios de comunicación abiertamente contrarios al proceso bolivariano, plantean que dentro de los hallazgos obtenidos en esas infidencias, se detectaron comunicaciones donde se alega que las cifras de operatividad de PDVSA habrían sido infladas por el Gobierno venezolano a fin de ocultar su situación de severo deterioro.
Así lo afirma la prensa opositora venezolana, detallando que comunicados de la Embajada de Estados Unidos en Venezuela fueron publicados por el diario londinense The Guardian, y revelan las percepciones sobre la industria petrolera estatal venezolana. En igual sentido, agrega este conocido medio informativo que Durante un viaje a Zulia del entonces embajador norteamericano, Patrick Duddy, en el segundo semestre de 2009, la diplomacia de Washington detectó que "la situación en materia de servicios petroleros ha cambiado significativamente. Las condiciones de los equipos se ha deteriorado drásticamente desde las expropiaciones de las compañías de servicios ocurridas en mayo (de 2009)".
Ciertamente, mediante la sistemática campaña de desprestigio que el oposicionismo despliega contra la principal industria venezolana, se persigue generar angustia en la población, haciéndole creer sobre una supuesta inoperatividad o quiebra de PDVSA que desacreditaría por completo los esperanzadores anuncios del Ejecutivo Nacional respecto a que el 2011 sería el año de la recuperación económica de nuestro país.
Frente a estas matrices de tergiversación emanadas de agencias mediáticas oposicionistas, luce pertinente visibilizar ante la opinión pública, las cifras reales de productividad y operatividad de PDVSA, resaltando especial mente la estabilización de los precios del petróleo y su sostenida tendencia a la alza, pero sobre todo hacer constar que la responsable planificación económica del Gobierno venezolano ha diseñado un presupuesto que previene las variaciones que puedan producirse en el precio de este importante recurso, evitando así que nuevamente en forma inadvertida sobrevengan impactos negativos sobre nuestra economía nacional que obliguen a la rectificación extraordinaria de la estructura presupuestaria.
No menos importante es advertir sobre la matriz oposicionista que más recientemente estaría cobrando fuerza, respecto al presunto carácter arbitrario de la decisión del primer mandatario nacional, en cuanto a solicitar al Parlamento que se le otorgue una Ley Habilitante con el fin de atender más expeditamente los daños y amenazas generados por las incesantes lluvias. Frente a estas acciones de psicoterror oposicionista que persiguen confundir a la población y menoscabar la confianza en cualquier actuación del Gobierno Bolivariano, urge concentrar esfuerzos con apoyo de nuestra red de medios públicos y la selectiva información institucional en todos los medios de comunicación para que la colectividad conozca la eficaz atención que se viene prestando al gran número de damnificados de este infortunio de la naturaleza.
Por: Jesús Silva R.
Luego de desenmascarar los criminales actos de especulación y usura inmobiliaria cometidos por diversas empresas privadas, el tema habitacional en nuestro país ha vuelto a acaparar la atención nacional. Afortunadamente, la rápida intervención del Estado contra estas estafas ha permitido salvar a cientos de familias afectadas y atender buena parte de esta grave problemática social.
Para garantizar plenamente que el pueblo haga realidad su derecho constitucional a la vivienda, es necesario fijar una lista nacional de precios máximos para la venta de inmuebles, ajustada a sus características de tamaño, habitabilidad, antigüedad y ubicación; ello protegerá a compradores y propietarios contra las maniobras indebidas de los intermediarios que abundan en el cruel mercado de bienes y raíces.
Aunado a esta regulación de precios, es preciso mejorar las facilidades de crédito habitacional, elevando la cuantía de los préstamos y otorgando más años de plazo, a fin de rebajar las cuotas de pago. Esto le permitirá a la población trabajadora abonar mensualmente una parte razonable de su salario para cancelar la deuda y al mismo tiempo ocupar durante la mayor parte de su vida laboral, la vivienda que finalmente será propia.
Para solventar la deuda habitacional, urge crear una nueva legislación con criterio de interés social que facilite una gestión pública planificada y centralizada en materia de viviendas, donde el sector privado (banca e industria) pueda participar siempre que se acople con honestidad a las directrices emanadas del Estado soberano.
Jesús Silva R.
Según la ciencia médica, la vida humana nace con la actividad cerebral, por eso cuando el cerebro deja de funcionar, la persona es considerada clinicamente muerta. Asimismo está comprobado que en el feto, esta actividad inicia a partir de las doce semanas de gestación, por lo cual interrumpir el embarazo en ese límite, en ningún caso, afecta una vida humana.
A la verdad científica se oponen algunas concepciones religiosas radicales, que ignorando el proceso natural de formación de la especie humana y las circunstancias sociales de la población, predican que todo producto en el vientre de una mujer es una persona y que toda interferencia en su desarrollo (cualesquiera sean las razones), es un grave pecado.
Por su lado, los antiabortistas no religiosos, afirman con simpleza que el aborto es un acto criminal, no contra una persona, pero si contra una esperanza de vida. Frente a este último criterio, advertimos que preservar la vida incluye considerar a las mujeres, su dignidad, bienestar y derechos reproductivos, sobre todo en los casos donde el embarazo realmente atenta contra su salud física y mental.
Un nuevo Código Penal que no castigue la interrupción justificada del embarazo, protegerá a la mujer y a la criatura en casos de madres precoces, peligros en la gestación, violación sexual y malformación genética del feto. Ante las millones de mujeres pobres que mueren en el mundo por abortos inseguros efectuados en clandestinidad, el Estado Social debe generar la nueva legalidad y la accesibilidad económica que pongan fin a estas tragedias.
Jesús Silva R.
Estudiar la realidad desde una perspectiva socioeconómica que identifique las diferentes clases sociales que coexisten en nuestro país es una tarea fundamental para el acierto en las políticas de captación de apoyo en favor del polo revolucionario y para avanzar al socialismo.
Un loable ejemplo de esto es la intervención de empresas inmobiliarias usureras, por cuanto le demuestra a la colectividad en general y especialmente a la clase media, que mientras la clase empresarial los estafa, el Estado Bolivariano defiende los derechos de todos los ciudadanos y su anhelo de adquirir vivienda.
Enfatizamos que ese universo social que aun no vota por Chávez, contiene clases sociales (empresarios, trabajadores, capas medias) con intereses económicos opuestos que sólo se conectan emocionalmente alrededor de la antipatía antichavista promovida por los medios de comunicación privados; por tal razón evidenciar esta realidad es la clave para fracturar la cohabitación de los oposicionistas.
Sólo profundizando la socialización y la diversificación de las actividades productivas con apoyo del Estado, rescataremos del adoctrinamiento burgués a profesionales, técnicos y obreros, dado que el trabajador oposicionista es tan víctima de exclusión social como el trabajador chavista, y por esto, todos los que vivimos de nuestro trabajo, somos potenciales aliados del proyecto bolivariano de inclusión social.
Al desenmascarar a los capitalistas autores de la estafa inmobiliaria, se contribuye a la consolidación de la conciencia clasista y se demuestra que el socialismo hace que el trabajo deje de ser un medio para exclusivamente para sobrevivir y lo convierte en la actividad que nos dignifica a todos, dándonos el legítimo derecho de satisfacer nuestras necesidades y lograr una vida mejor.