se hace camino al andar

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22 febrero, 2014

Gobierno de Venezuela no necesita eliminar a CNN

Jesús Silva R.

Quien escribe no podrá ser acusado de capitalista, burgués, fascista, imperialista, ni agente de la CIA. Humildemente hemos sido revolucionarios del socialismo científico durante toda la vida, luchando junto a los estudiantes, los trabajadores, las organizaciones de izquierda, por la igualdad de género, los derechos humanos, la docencia universitaria y la defensa de la Constitución, sobre todo en los meses difíciles de la enfermedad del Comandante Hugo Chávez, su muerte, la elección de su sucesor y escenarios subsiguientes.

Invariablemente hemos planteado que la batalla ideológica de una revolución anticapitalista y antiimperialista debe ganarse con la inteligencia, es decir, impulsando las mejores ideas con los mejores voceros, los más honestos, combativos, esclarecidos y capaces para el logro de la igualdad, la democracia, la justicia y máxima la inclusión social por las cuales luchó Chávez.

Deseamos que triunfe la inteligencia, lo cual sólo puede lograrse con libertad de opinión, información y expresión, para todos los ciudadanos dialoguemos, cualesquiera que sean nuestras cosmovisiones, siempre pacíficamente y con respeto. La Venezuela pre chavista negó la posibilidad de un debate abierto pues la violación de los derechos humanos contra la disidencia de izquierda fue la doctrina sistemática de aquellos viejos gobiernos.  

La Venezuela de hoy no necesita eliminar el canal CNN de las pantallas venezolanas, que si bien nadie discute que está ubicado en el área de influencia de los Estados Unidos, no es menos cierto que puede servir de plataforma a los revolucionarios venezolanos para hablarle al pueblo estadounidense y a millones de latinoamericanos a fin de hacerles saber la realidad que vive Venezuela.

El enfoque de los revolucionarios sobre los medios internacionales, no puede ser el temor a que los enemigos del socialismo usen dicha emisora para bombardear ideológicamente al pueblo venezolano. Al contrario, debemos ser los socialistas venezolanos quienes asumamos el desafío de protagonizar una inteligente batalla de ideas con solidez intelectual y con eficacia política, poco importa que nos difame la pequeña burguesía y nos disparen centenares de mensajes de odio a través de Twitter. Propongamos un permanente debate en libertad para que ese canal de EEUU y muchos otros, nos sirvan como un espacio más para que todos sepan que en Venezuela se garantizan los derechos humanos.

Eliminar medios internacionales de las operadoras de cable en Venezuela, es regalarle un poderoso argumento a los enemigos del chavismo a escala mundial, para que sigan convenciendo a millones de personas de que en nuestro país se niega la libertad de expresión. En el mundo globalizado, son infinitos los perjuicios que sufren los gobiernos que caen en el aislamiento internacional.

Para el gobierno venezolano debería ser estratégico implementar una política de relaciones con el mayor número posible de medios internacionales a fin de promover la buena imagen de Venezuela con el apoyo de voceros patriotas capacitados. Como ciudadano venezolano por iniciativa propia y abogado constitucionalista, he defendido a mi patria debatiendo con opositores a la revolución a través de medios internacionales que no son chavistas, entre ellos: CNN, Al Jazeera, etc. Ver video: http://youtu.be/C2giW5iRbvY

18 febrero, 2014

Entrega de Leopoldo López y análisis constitucional

Jesús Silva R.

Ahora que se ha consumado su entrega, Leopoldo López deberá enfrentar un proceso penal que según se refleja en la prensa oficial, estaría motivado por los delitos de homicidio, terrorismo e instigación a la violencia.

El Estado vincula a López con los hechos violentos donde bajo la apariencia preliminar de protestas estudiantiles, se produjeron ataques de encapuchados con armas de fuego y se ocasionaron varios muertos y heridos; a lo cual se suma la destrucción de bienes públicos así como el bloqueo de calles y avenidas.

Por homicidio (Art. 406 Código Penal) se entiende el asesinato de personas, no solo lo ejecuta quien materialmente comete dicho acto, sino quien mediante su orden u orientación intelectual promueve o propicia que dicho acto ocurra.

El terrorismo (Art. 52 Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo) es el uso de la violencia para matar o causar lesiones con la finalidad de derrocar a un régimen político, una vez que se haya producido efectos como la conmoción pública, el caos social o la desestabilización política.

Ahora bien, los nexos de López con tales hechos deberán ser verificados en el marco de un proceso legal, esto significa que la investigación criminal deberá arrojar elementos de convicción (pruebas) que demuestren la responsabilidad penal mediante testigos, entrevistas, testimonios, indicios materiales, etc.

Otra cosa es la responsabilidad política, la cual consta a partir de sus reiterados y sucesivos llamados a las concentraciones públicas que rápidamente degeneraron en violencia fatal con muertos y heridos. Entonces, en el plano político, el liderazgo social de López, su poder de convocatoria, su notoriedad pública, su presencia en poderosos medios de comunicación representan en conjunto un uso premeditado de tales herramientas para que se celebrara las mencionadas protestas con los sangrientos resultados que ya se conocen.

Se agregan como circunstancias agravantes, el conocimiento de López sobre los peligros inherentes a tales protestas callejeras. Sobre todo, una vez ocurridas las primeras confrontaciones de estudiantes universitarios, López prosiguió su llamado a manifestar, lo que revela una acción continuada y reiterada que lo ratifica como indiscutible propiciador de eventos violentos con resultados que eran perfectamente previsibles, pero que sin embargo no persuadieron al agente (López) a desistir o postergar su enfático llamado a la celebración de peligrosas protestas claramente influidas por un escenario de violencia.

La conducta de López, visiblemente premeditada, obedece a un guión político. Su afán es victimizarse ante los venezolanos para posicionarse en la opinión pública y asumir el principal liderazgo de la oposición nacional, pero sobre todo sacar a Capriles del camino.

Con su entrega a las autoridades venezolanas, López ha pretendido parecerse a Chávez durante el 4 de febrero de 1992, es decir, la realización de un acto heroico que sea visto por todo el país y lo consolide como nuevo redentor y fuente de esperanza para los ciudadanos. Hasta el momento, la estrategia del radical de extrema derecha parece calar en la opinión pública. La Revolución Bolivariana no debería subestimar a sus adversarios.

16 febrero, 2014

Globovisión entrevista a Jesús Silva. 2014 Parte 1





Continúa en parte 2, http://youtu.be/F_6PhveSyYs - El abogado constitucionalista y profesor de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Jesús Silva, señaló que el diálogo es requisito fundamental y agregó que desde la academia ha sido militante de la inclusión, más allá de la dirigencia política. Ver en: http://globovision.com/articulo/hoy-en-primera-pagina-el-abogado-constitucionalista-jesus-silva

Silva envió un mensaje de solidaridad a las familias de quienes murieron el pasado miércoles durante los hechos violentos en el centro de Caracas y consideró que debe seguirse fortaleciendo los intentos de acercamiento entre dirigentes políticos. 

Indicó que hay radicalismo en ambos bandos y, en su opinión, las marchas convocadas, luego de haber pasado por elecciones, fueron una "aventura irresponsable" y "poco constructiva". 

Con respecto a la salida de una señal de televisión de algunas cableras, Silva dijo que su visión es la del triunfo de la inteligencia, que en el lado opositor prevalezcan los mejores voceros, los responsables, los que creen en la paz y la democracia. Del lado chavista, espera lo mismo y que haya, así como desea una libertad de comunicación y que se contrapongan las ideas.

Globovisión entrevista a Jesús Silva. 2014 Parte 2

11 febrero, 2014

Autonomía universitaria si ...República universitaria no… Y la necesidad del voto igualitario


Jesús Silva R.

La universidad tiene autonomía como lo manda el artículo 109 de la Constitución y ello se traduce en una autorización para resolver sus propios asuntos en materia de investigación científica, humanística y tecnológica, normas de gobierno, funcionamiento y la administración, así como planificar, organizar, elaborar y actualizar los programas de investigación, docencia y extensión. Asimismo se incluye la inviolabilidad del recinto universitario.

Pero la universidad no es una república independiente, pues está sometida a la autoridad de la República Bolivariana de Venezuela, sus leyes, poderes públicos e instituciones. Por eso advertimos que el contexto político de la nación y el que aisladamente transcurre en el ámbito universitario, son bastante distintos y cualquier comparación sería infundada.

En la universidad, la bandera de las reivindicaciones estudiantiles puede ser impuesta como tema hegemónico por los poderes internos que operan dentro del claustro, para ocultar los asuntos de interés nacional y al mismo tiempo simular independencia en relación con los partidos políticos.

Habiendo pocos liderazgos profesorales y estudiantiles que permanezcan inmunes a la injerencia o influencia partidista (tal como se evidencia en medios de comunicación y redes sociales) es frecuente que se defraude la buena fe de centenares de jóvenes inocentes que entregan su voto con la ilusión de un proyecto estrictamente universitario y no clientelar.

Aunque en izquierdas y derechas hay quienes defienden la tradición del voto docente calificado, lo cierto es que el Principio Constitucional de Progresividad de los Derechos Humanos ordena crear una legislación nueva que equipare el voto estudiantil y el profesoral. Dicha innovación propiciará un salto cualitativo en la conciencia de los estudiantes para que ejerzan radicalmente su poder transformador y dejen atrás la fantasía del “apoliticismo universitario” que históricamente ha favorecido a las élites academicistas.

En el marco de la nación, las pugnas sociales hacen que las masas busquen alternativas políticas de transformación, aun cuando haya países donde temporalmente no se vea una opción revolucionaria. En Venezuela esa opción existe con la Revolución Bolivariana y el vigente proceso de inclusión social, pues a diferencia de los reductos de la burguesía donde la liberación ideológica está pendiente, en la nación prevalece una mayoría universal con conciencia superior.

Somos jóvenes (en mi caso 34 años), pero nuestra lucha es antigua. Lo suficiente para recordar que era el año 2003, yo estaba recién graduado en leyes y pertenecía a la Dirección Nacional de la Juventud Comunista; cuando desde una universidad con sede en mi natal Maracay, un colectivo de estudiantes y profesores de izquierda solicitó mis servicios políticos y abogadiles para atender la problemática de su elección decanal.

Las listas de votantes no habían sido publicadas en su totalidad, aunque el conflicto radicaba esencialmente en la injerencia de los profesores jubilados dentro la votación. Asediados por la peligrosa derecha universitaria en un escenario de convulsión electoral, me reuní clandestinamente con estos camaradas para preparar la operación revolucionaria; y regresé a los pocos días al recinto con un tribunal, a fin de efectuar la inspección que hiciera constar los listados incompletos. Ello me permitió fortalecer mi alegato jurídico para que se postergara la elección por unas semanas, como al final lo logramos. Siendo nuestro propósito fundamental, ganar tiempo para conquistar una reforma de la normativa que depurara realmente el proceso electoral.

Sabíamos que ese contingente jubilado concentraba a la derecha adeco copeyana más reaccionaria y antipopular de nuestra ciudad jardín, por lo cual constituía un objetivo estratégico para el colectivo revolucionario “congelar” a estos discípulos de Caldera y Betancourt. Se trataba pues de una aspiración democrática de nuestra parte para vencer la contienda electoral y realizar nuestro anhelo de cambio hacia una Universidad libre, democrática y abierta al pueblo.

Ante altas instancias burocráticas, dentro del corto tiempo disponible antes de la elección, elevamos nuestra petición por una efectiva corrección de esa vieja normativa opuesta a la transformación. Más sin embargo, no obtuvimos la respuesta oportuna ni la solidaridad esperada. Quizás los que encabezamos esa lucha, desafiando al todopoderoso e inmutable sistema universitario burgués, sentimos que nos dejaron solos.

Llegada la mañana de la elección, la aguja de mi reloj me señalaba un diez implacable. Me di vuelta y contemplé por la avenida Las Delicias, la llegada de una larga columna de taxis a la Universidad. Un macabro canto me advirtió que las elecciones ya nos las habían robado. Coreaban: “Se va, se va”. Eran los “profes escuálidos” que recibían a decenas de sus compadres para ejercer el sufragio. Al verlos todos vestidos de blanco, mi mente produjo una réplica pictórica de mi infancia en los ochenta, viendo en las urnas a esos viejos militantes adecos, envueltos en blanco uniforme con una mosquita plástica adherida al pecho.

Aquel día apreciando en la Universidad como la ley es un instrumento de la Burguesía para la hegemonía y la trampa, sentí que nos habíamos quedado cortos en nuestra campaña, no por lo jurídico, sino por lo político. Y sonriendo serenamente junto a mis camaradas en una reflexión silente, pero más profunda y revolucionaria, me dije: “La próxima vez que nos contemos, el voto del estudiante y del profesor valdrán lo mismo”. La revolución debe pasar por la Universidad.

10 febrero, 2014

Radicales buscan salida inconstitucional

Jesús Silva R.

Nuevas evidencias revelan que dentro de la oposición venezolana no ha desaparecido la tentación del golpismo. Por ello, el problema principal no radica en que anticomunistas radicales como María Corina Machado y Leopoldo López llamen a protestas de calle y asambleas de ciudadanos para fabricar “la salida” contra el gobierno nacional, sino que pocos líderes opositores han condenado este acontecimiento conspirativo.

La Constitución es clara sobre la soberanía como fundamento de la legitimidad de origen para gobernar, así lo establece el artículo 5 de la Carta Magna. Sin embargo la cúpula de la MUD o al menos importantes miembros de esa secta, parecen ignorar que ha sido el pueblo en elecciones quien soberanamente ha ratificado la supremacía de la Revolución, con un presidente, gobernadores y alcaldes.

Entonces, reaparece esta necia e impertinente idea de la derecha aventurera respecto a calentar la calle y hacerle creer a sus seguidores más ingenuos, que es viable una salida breve y no prevista en la Constitución para alcanzar la Presidencia de Venezuela.

Ciertamente el ala extremista de la MUD no representa una mayoría cuantitativa en el contexto de la oposición nacional y de allí el descalabro de esta corriente en aquellas elecciones primarias de la MUD. Pero no es menos verdadero que en el ámbito del apoyo internacional, el poder económico y las técnicas para conspirar, son precisamente los ultraderechistas quienes tienen la mayor ventaja.

En este contexto es oportuno advertir, que los radicales y sus semejantes seguirán siendo una permanente fuente de de peligro contra la paz democrática del país, hasta que se les derrote definitivamente con las herramientas de la política, sin caer en la provocación de aplicarles sanciones judiciales que les victimicen ante la opinión pública.