Jesús Silva R.
El Presidente venezolano ofreció liberar al recientemente condenado Leopoldo López, así lo demuestra este video: "Maduro ofreció liberar a Leopoldo López con una condición" https://youtu.be/_HK8h8Tqyts
Por eso, con cabeza fría advierto y como abogado constitucionalista y penalista pero también estudioso de la política, advierto que esta historia política y judicial no ha terminado.
La presión internacional de EEUU y sus aliados es inmensa a favor de Leopoldo López, así lo refleja este reportaje de Telesur en inglés en el cual fui entrevistado por este polémico caso: https://youtu.be/ VCLaPDfE3Dcc
Los hechos pudieran tomar rumbos variables en instancias superiores de los tribunales. Queda por definir la suerte de López en la Corte de Apelaciones, antiguamente llamada segunda instancia. Luego la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia e inclusive una Acción de Revisión Constitucional ante la Sala Constitucional del máximo tribunal. Eso crea la posibilidad de una pena menos gravosa u otros modos de cumplimiento de la condena. Incluso absolución.
Todo es jurídicamente posible y hay dos factores que siguen vivos en la realidad pragmática. La verdad procesal que no siempre es la verdad verdadera.
El caso puede ser perdido técnicamente por el Ministerio Público o Fiscalía si no logra sostener que López fue determinante en los hechos violentos de 2014. Cuando una presunción de culpabilidad no es suficientemente argumentada y acreditada por la parte acusadora, entonces triunfa la presunción universal de inocencia a favor de la parte acusada. Ocurre cuando el criminal sabe "lavarse bien las manos".
Como lo dijo ante el juez, un afamado abogado estadounidense llamado Jhonny Cochran en el juicio penal contra O.J Simpson, uno de los juicios penales más famosos de la historia: "If it doesn't fit, you must acquit". Es decir, si no le queda (el guante), le deben absolver (liberar). La frase de Cochran fue pronunciada al probar prendas de vestir (guantes y un pasamontaña) promovidas por la fiscalía que resultaron ser de una talla inferior a la del presunto homicida y que le quedaron pequeñas cuando su abogado defensor hizo que se las midiera en pleno juicio.
En política internacional, este es un caso jurídico penal planteado de forma controversial y bajo presión internacional por la representación fiscal y siendo el acusado un dirigente político notablemente apreciado por el gobierno y el congreso de EEUU, la posibilidad de una pena menos gravosa no ha desaparecido. Prueba de ello es que en el pasado, el Presidente Nicolás Maduro planteó la posibilidad de intercambiar a López por un famoso dirigente político puertorriqueño de nombre Óscar López Rivera quien permanece preso en EEUU.
Leopoldo López es el candidato presidenciable que EEUU tiene hoy para Venezuela. Otros fueron tirados al basurero. Algunos estudiosos de una diplomacia asertiva se atreven a recomendar que lo mejor de una sanción penal menos gravosa para López sería que demostraría separación entre los poderes públicos venezolanos y favorecería el prestigio democrático del Estado ante los ojos del mundo.
En el caso de O.J Simpson, tres cuartas partes lo consideraban culpable pero al final fue increíblemente sentenciado “not guilty” (no culpable) Conclusión: En Derecho y en política no hay imposibles.
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