se hace camino al andar

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02 noviembre, 2019

Elecciones universitarias y sentencia TSJ

con Sairam Rivas, dirigente estudiantil opositora
Jesús Silva R.

EN MARCHA NUESTRO PLAN DE RECORRER LAS 41 ESCUELAS DE LA UCV. VER VIDEO https://youtu.be/geWAVPeOAO4

Compartimos en la Cátedra Pío Tamayo de la Universidad Central de Venezuela, un debate amplio y pacífico sobre este tema. Allí estuvieron profesores de la oposición como Agustín Blanco Muñoz, entre otros, al igual que David Sosa y Sairam Rivas, presidente y miembro de la FCU-UCV respectivamente. Extraigo parte de mis consideraciones allí el 25-09-19.

La sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, N°0324-2019, de fecha 27-08-19, con ponencia de la magistrada Carmen Zuleta de Merchán relativa a elecciones universitarias no es propiedad privada de esa institución, ni le pertenece al Gobierno Nacional, ni a Nicolás Maduro, ni a Diosdado Cabello, simplemente es propiedad de todo el pueblo de Venezuela. Esto es así porque su contenido en esencia establece una autonomía universitaria incluyente con obreros y empleados que siempre han sido parte de la universidad y ahora pueden votar.

Entonces, fijar posición respecto a dicha sentencia debe ir más allá de intereses partidistas, ambiciones personales y grupales o la polarización ideológica que azota al país.  La cuestión es entender que en un Estado democrático y social, de Derecho y de Justicia, incluir a sectores sociales es una directriz transversal, es decir, una orden general de la Carta Magna para todo el ordenamiento jurídico. Por lo tanto, se trata de la propia evolución y progresividad de los derechos humanos que obreros y empleados voten en la academia.

Así como en épocas pasadas existieron repúblicas que sólo reconocían el derecho al sufragio en manos de señores de alta sociedad y se lo negaban al pobre, a la mujer y al no letrado, así deben cambiar todas las instituciones que imponen votantes de primera, votantes de segunda y no votantes. Dicho de otro modo, si el voto universal logró ser norma en la república, la universidad debe entregarse al mismo sistema democrático porque se trata de un ente subordinado a la estructura republicana, no una república separatista como lo pretenden algunos autonomistas radicales.


Como se sabe, de acuerdo al artículo 335 de la Carta Magna, la Sala Constitucional del TSJ tiene amplias facultades para interpretar la Constitución, lo cual no significa crear normas nuevas ni modificar las existentes, sino aclarar su justo significado, y eso es lo que la mencionada sentencia ha hecho. Tendremos elecciones universitarias el 27 de febrero de 2019 ó antes por mandato judicial con rango, valor y fuerza de ley. Y en casos dramáticos como la UCV donde la democracia estuvo secuestrada por más de una década sin elecciones bajo el yugo de una cúpula interna, ahora finalmente se van a respirar aires de libertad.

La Constitución no se analiza solo mediante la lectura del artículo 102 constitucional vinculado a la autonomía universitaria, sino que la CRBV es un sistema de todos los artículos interrelacionados, por lo tanto esa autonomía debe concatenarse, y así lo ha hecho el TSJ, con los preceptos de participación popular, inclusión social, voto universal, entre otros. Ello ha dado como resultado una sentencia que amplía derechos ciudadanos y que coloca a la academia al servicio de la justicia social. Hoy más que nunca se requiere una universidad al servicio del país, no un país al servicio de la universidad. De allí que este cambio normativo posea enormes fundamentos de justicia social. Con esta sentencia, se apunta hacia una Venezuela más justa e igualitaria.

En resumidas cuentas el único debate pertinente en este caso es de orden filosófico, ético, moral, referido a la participación electoral y la inclusión social, el voto de obreros y empleados universitarios es un derecho inalienable que finalmente el TSJ ha hecho valer en el ámbito universitario. Debemos apoyar este mensaje, independientemente del mensajero. Oponerse a la participación electoral universitaria de estos sujetos sociales, es quedarse atrasado en materia de derechos humanos. No valen excusas de procedimientos, si se debió generar el cambio a través del debate interno universitario u otra vía, el pueblo espero demasiado y no le daban elecciones, entonces ante la inmensa demora el TSJ ha actuado correctamente hacia la reivindicación de los sectores excluidos. 

Como candidato del pueblo de a pie al cargo de Rector de la UCV, espero que estudiantes, profesores, egresados obreros y empleados se sumen mayoritariamente a esta candidatura que persigue refundar la UCV y hacerla ejemplo de convivencia para toda Venezuela, con calidad científica renovada, igualdad social así como recuperación de su infraestructura. Todo eso lo reclaman los ucevistas de izquierda y de derecha, es tiempo ya de hacerles justicia, trabajemos juntos por una autonomía universitaria con sensibilidad social y en sintonía con el Estado social previsto en la Carta Magna.