se hace camino al andar

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23 enero, 2018

Elección presidencial adelantada es constitucional (y políticamente acertada)

Jesús Silva R. 

La Asamblea Constituyente ha convocado elecciones presidenciales para antes de que termine abril de 2018 con total apego a la Constitución, esto es así porque entre sus amplios poderes está transformar el Estado como lo señala el artículo 347 constitucional y ello implica decidir asuntos de interés nacional.

En este mismo orden de ideas, estando la Constituyente por encima de los cinco poderes públicos constituidos, tal como lo establece el artículo 349 constitucional, ésta puede dictar la fecha de elección presidencial, siempre y cuando no viole la Constitución.

Entonces, constitucionalmente hablando, la elección para presidente dentro del plazo anunciado, es perfectamente constitucional porque ocurrirá precisamente durante el sexto año de ejercicio presidencial lo cual cumple con el artículo 230 constitucional referido a que este mandato dura seis años.

En ningún caso podría plantearse que la Constituyente está recortando el período presidencial, pues la Constitución no dicta ningún mes específico para la celebración del respectivo evento electoral. En cualquier caso, la elección presidencial permite al pueblo, como dueño de la soberanía, escoger con su voto al Jefe del Estado como lo dicta el artículo 5 del Texto Fundamental.

En lo que respecta al artículo 231 constitucional, que reza "el candidato elegido tomará posesión del cargo del Presidente el diez de enero del primer año de su período constitucional", tal norma no será obstáculo pues si Maduro es reelegido funciona el principio de continuidad administrativa en su favor, es decir, sigue el mismo presidente en posesión.

Y en el supuesto de que resulte elegido otro venezolano como presidente, se aplicará el precitado principio de soberanía popular, es decir, prevalece la voluntad popular por encima de formas no esenciales, por lo cual ese nuevo presidente electo tomará posesión del cargo inmediatamente ante la Asamblea Constituyente quien es la máxima autoridad de la República.

Finalmente, y desde el punto de vista político, esta decisión de la Constituyente satisface el viejo anhelo de la oposición en cuanto a una "elección presidencial adelantada", un escenario por el cual luchó, por diferentes vías tanto legales como violentas, desde el mismo día en que Maduro asumió la primera magistratura.


De igual manera, este evento comicial quedará ante el mundo entero como "un inmenso e indiscutible acto de generosidad democrática de parte del chavismo" pues ha convocado a una elección que podía celebrarse hasta ocho meses más tarde.

18 enero, 2018

Óscar Pérez, santificadas fueron tus bombas

Jesús Silva R.

Yo no celebro la muerte de nadie porque nunca caeré en la misma bajeza mostrada por una parte de la oposición cuando falleció el Presidente Hugo Chávez, esa vez si hubo celebración descarada y dantesca. Ahora bien, tampoco voy a santificar ni a liberar de culpa al ciudadano Óscar Pérez quien lanzó explosivos contra el preescolar del TSJ en lo que fue un intento de homicidio contra miles de niños. Escandalosamente nada de esto es tomado en cuenta por muchos opositores que le expresan amor y admiración a un promotor de la violencia. Esta reacción absurda pudiera tratarse de una enfermedad mental colectiva. 

Si vamos a discutir sobre el trato que merece el fallecido Pérez y sus restos mortales, primero debemos debatir sobre esos niños que por poco fueron asesinados y sus familias a causa de la violencia de este despreciable terrorista que adicionalmente participó en la campaña criminal guarimbera de 2017 produciendo más de 150 fallecidos (en su mayoría chavistas). Mi propia vida corrió peligró varias veces como figura pública del chavismo de a pie. 

Fue en  circunstancias de emociones revueltas entre millones de cibernautas, debatiendo acaloradamente en redes sociales (donde frecuentemente maltratos verbales vienen y van), cuando realicé consideraciones sobre este caso, o más bien, expresando mi reacción respecto al operativo policial que le dio cese definitivo a la criminalidad de este señor Pérez, que el 17 de enero de 2018 el nombre de "Jesús Silva" volvió a ser trending topic en Venezuela, esta vez con la enorme colaboración de miles de fans del fallecido terrorista. 

Digo hoy, es causa de profunda preocupación que un significativo número de venezolanos manifiesten admiración por un sujeto que empleaba armas de guerra y explosivos como herramientas para matar a personas civiles e indefensas en nombre de su lucha por tumbar al Gobierno Bolivariano elegido por el pueblo.

Pérez murió al enfrentarse a funcionarios del Estado que rodearon su escondite en El Junquito para ponerlo a la orden de un tribunal, prueba de ello es un largo intercambio de disparos que transcurrió por varias horas entre su pandilla de asesinos y los efectivos de seguridad. Un video que fue viral en redes sociales, donde el ahora difunto decía que "se quería entregar" resultó ser una gran mentira para fabricar una historia virtual en medios de comunicación acusando al gobierno de usar fuerza brutal.

Lo cierto es que todo el que levante armas contra el gobierno será perseguido por la fuerza de la ley y quien dispare fuego contra funcionarios recibirá respuesta proporcional a su agresión. En resumidas cuentas, la derrota de Óscar Pérez y su red terrorista demuestra que la vía violenta no tiene futuro en Venezuela pues sólo el camino electoral, democrático y constitucional podrá resolver todos los asuntos del país.

Asimismo, el impertinente empeño de convertir en santo o héroe a un asesino a sueldo que nunca tuvo programa ideológico para Venezuela ni ética en el combate armado (porque atacaba escuelas), demuestra un enorme vacío emocional y moral en la población opositora. Frente a semejante aberración, yo advierto que si dentro del chavismo surgiera un "Óscar Pérez chavista", yo lo rechazaría radicalmente.

Hoy la reelección de Nicolás Maduro como Presidente de Venezuela por 6 años más luce como un hecho garantizado en 2018 ante el deseo mayoritario del pueblo por mantener el actual régimen democrático y de paz, mientras que la oposición se muestra confundida, debilitada y dividida sin posibilidad de construir una alternativa presidencial competitiva que sea creíble para los electores. Esta historia continuará...

04 enero, 2018

Un kilo de carne en Bs 300 mil

Jesús Silva R.

En una semana este artículo estará obsoleto porque la carne estará más cara. Yo no niego que existe el imperialismo, la oligarquía, la oposición apátrida, la guerra económica, el bloqueo financiero, las sanciones económicas gringas, el acaparamiento, la especulación, la escasez inducida, el narcogobierno de Colombia que nos odia, la España de Rajoy que nos difama, el Miami rabioso que pide más acorralamiento y todos los demás enemigos internos y externos, totales y parciales, directos e indirectos que tiene Venezuela. Mi sólida formación marxista me permite ver la "fotografía completa" del panorama nacional e internacional. Demás está ratificar mi lealtad absoluta a la Revolución Bolivariana y mi militancia en el PSUV como único partido de la clase trabajadora y popular en Venezuela. Creo en Nicolás Maduro, creo en la Asamblea Constituyente, creo en el legado de Hugo Chávez.

Pero... que broma que siempre existe un pero, yo lo que pido humildemente es que luchemos juntos contra esos enemigos y los derrotemos o que por lo menos logremos tener calidad de vida a pesar de que ellos sigan existiendo y nos sigan atacando porque enemigos y guerras siempre aparecerán. Lo que pido como chavista de a pie (que no ocupo ni deseo ocupar ningún cargo, y que vivo exclusivamente de mi trabajo personal), es que gobierno y oposición, así como sector público y sector privado, dialoguen y se pongan de acuerdo para generar condiciones que permitan estabilizar la economía para que el pueblo venezolano pueda comprar bienes esenciales (alimentos y medicinas) a precios "pagables" y sobrevivir. (tal vez pido inocentemente pues siempre los "malos" manipulan la economía con fines políticos y es el pueblo indefenso el que sufre).

Hay cientos de ejemplos, pero me permito mencionar uno emblemático. Entiéndase que es un crimen que el kilo de carne en Caracas cueste Bs 300 mil o más en el mes de enero de 2018 pues esto significa que comprando 3 kilos de carne se gasta un salario mínimo. ¿Puede así sobrevivir dignamente un venezolano? ¿Podrá así sobrevivir humanamente una familia? Ningún gobierno desea que su pueblo pase hambre y es evidente que esta crisis nace del interés de quienes pretenden derrocarlo, pues la desnutrición estimula el malestar social y de allí el siguiente paso es el estallido, a eso apuestan empresarios privados opositores que juegan con la comida del pueblo para que éste reaccione contra el gobierno.

En esencia, de lo que se trata es de advertir que más allá de los aumentos de sueldo decretados por nuestro querido gobierno revolucionario para ayudar a la clase trabajadora venezolana, hay una economía agresiva que funciona por cuenta propia y que aumenta precios diariamente, razón por la cual mientras los sueldos crecen a velocidad de bicicleta, los precios suben a velocidad de relámpago. El punto es la destrucción del poder adquisitivo del ciudadano, dicho de otro modo, cada mes que pasa tenemos capacidad económica para menos kilos de carne. Si en enero compro tres kilos de carne, en febrero sólo podré comprar dos o tal vez uno.

En los estados llaneros, el kilo de carne del ganado en pie vale en esta fecha Bs 70 mil, aquí no se puede culpar al dólar paralelo exclusivamente pues hablamos de producción, procesamiento y distribución totalmente desarrollada en territorio venezolano. Es al productor agropecuario, al hombre campesino que cría su vaquita en Guárico o en Apure al que lo están robando, y son los dueños de mataderos, los propietarios de cadenas de transporte y de supermercados los que especulan y venden el kilo de carne a Bs 300 mil o más. El musiú de la pequeña carnicería también "pica" en el abuso y aplica sobreprecio.

Urge combinar acciones de una política de Estado, esto incluye: dialogar, vigilar, sancionar, para que los vendedores de carne dejen de robar al pueblo, para que se vuelva al respeto y exista un precio máximo de venta al público acordado entre empresarios del ramo y el gobierno. Respetando ganancias empresariales pero sin abusar del consumidor. De lo contrario seguiremos en esta locura económica, esta anarquía donde todos desprecian las normas y se vive en un territorio de caníbales en el cual el grande aplasta al pequeño y sálvese quien pueda pues no hay nadie que pueda restituir el Estado de Derecho violentado. A ese escenario nos están llevando todos los enemigos que yo menciono en el primer párrafo de esta reflexión autocrítica y constructiva. En definitiva, es responsabilidad de la Revolución Bolivariana (Gobierno y pueblo) impedir que se expanda el caos. Actuemos ya.

Como profesor de la UCV he impartido la materia "seguridad alimentaria" y dice el artículo 305 de la Constitución Bolivariana:

"El Estado promoverá la agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral a fin de garantizar la seguridad alimentaria de la población; entendida como la disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional y el acceso oportuno y permanente a éstos por parte del público consumidor. La seguridad alimentaria se alcanzará desarrollando y privilegiando la producción agropecuaria interna, entendiéndose como tal la proveniente de las actividades agrícola, pecuaria, pesquera y acuícola. La producción de alimentos es de interés nacional y fundamental para el desarrollo económico y social de la Nación. A tales fines, el Estado dictará las medidas de orden financiero, comercial, transferencia tecnológica, tenencia de la tierra, infraestructura, capacitación de mano de obra y otras que fueren necesarias para alcanzar niveles estratégicos de autoabastecimiento. Además, promoverá las acciones en el marco de la economía nacional e internacional para compensar las desventajas propias de la actividad agrícola. El Estado protegerá los asentamientos y comunidades de pescadores o pescadoras artesanales, así como sus caladeros de pesca en aguas continentales y los próximos a la línea de costa definidos en la ley".