se hace camino al andar

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26 febrero, 2011

VENEZUELA: POLÍTICA INTERNACIONAL PETROLERA


 Por: Jesús Silva R.

Existe una campaña de descalificación contra la política petrolera venezolana en la esfera internacional cuyo signo principal es menospreciar la solidaridad bolivariana con los países del Caribe (Petrocaribe) y los socios de la ALBA. En este sentido el oposicionismo ha intentado propagar una matriz de opinión que hace ver dicha política como actividad de despilfarro de ingentes recursos de parte del Ejecutivo Nacional en beneficio de sus aliados en el exterior.

Dicha falacia oposicionista intenta invadir el imaginario popular y plantea una supuesta pérdida de recursos petroleros que son desinvertidos a lo interno de nuestro país y cedidos en gratuidad parcial o total a gobiernos extranjeros que son amigos del Presidente Hugo Chávez; esto con el fin de comprar apoyos en escenarios de la política multilateral internacional (OEA, UNASUR, ALBA, MERCOSUR, e inclusive la ONU).

Tales falsificaciones de la derecha venezolana deben ser contraatacadas por la argumentación objetiva en función de que prevalezca la realidad fáctica y se reconozcan suficientemente los beneficios que Venezuela percibe, tanto en lo económico como en lo geopolítico, en razón de sus alianzas con otras naciones. Es necesario promover una exposición sistematizada de los datos que corroboran que tales alianzas comerciales no generan pérdidas al Estado Venezolano, pues se enmarcan en negociaciones de intercambio que producen beneficios tanto para Venezuela como para sus socios y que las solidarias modalidades de pago, plazos y contraprestación en ningún modo suponen perjuicio para PDVSA.

Asimismo, esta exposición revolucionaria debe hacer explícita la naturaleza de la ofensa contenida en los infundios contra la política petrolera venezolana internacional y el grupo de países que intervienen en ella, especialmente frente a francotiradores de la falacia como la mediática Ley Candado, ya que es factible la doble moral oposicionista en este ámbito. Ciertamente en la Cuarta República, cuando el petróleo era regalado a los EEUU con el barril subcotizado a 7 dólares (gobierno de Caldera) y la aristocracia nacional usufructuaba la riqueza petrolera mediante financiamientos de la antigua PDVSA (verbigracia, la entonces ONG Primero Justicia y el propio Julio Borges) la derecha venezolana aupaba aquella antinacional administración.

Es indispensable explicitar ante el pueblo el desprecio xenófobo de la derecha venezolana y la campaña de odio racista emprendida por organizaciones como Primero Justicia, Voluntad Popular, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Copei contra países hermanos como Cuba y demás socios internacionales. Lo aquí expuesto es primordial para desvirtuar la matriz oposicionista, sobre todo desenmascarando a sus jefes como saqueadores de la riqueza petrolera en la Cuarta República  que pretenden difamar la política bolivariana de solidaridad internacional.

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20 febrero, 2011

SOTO ROJAS Y NUESTRA LUCHA POR LOS DERECHOS HUMANOS

Por: Jesús Silva R.
 
Ahora que existe plena vigencia de los derechos humanos en Venezuela gracias a la Revolución Bolivariana,  es evidente que los crímenes acontecidos en las décadas del 60, 70, 80 y 90 del siglo pasado, los cuales fueron cometidos por los gobiernos fascistas de AD y Copei no pueden permanecer impunes. Así lo planteamos los ex guerrilleros y familiares de torturados, desaparecidos y presos políticos de aquella época al ex militante de la lucha armada y actual presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Soto Rojas, en reunión del pasado 6-02-2011 en marco del nuevo parlamentarismo popular.

Nuestros testimonios televisados en la red nacional de medios públicos rompieron el silencio mediático que durante años la burguesía impuso sobre las muertes en masacres como “Porteñazo”, “Carupanazo”, Cantaura, Yumare, y “Caracazo” de 1989, entre otras. De allí que una ley de reparación por daño moral y el reimpulso de la actividad penal contra estos abominables crímenes imprescriptibles hayan sido nuestras primordiales exigencias.

Actuando en mi carácter de hijo de uno de los rebeldes socialistas que fueron injustamente encarcelados (Jesús Silva Alfonzo) en aquel entonces y actualmente como abogado de las corrientes revolucionarias que luchan por la dignidad de este conglomerado de camaradas, propuse al presidente Soto Rojas, instalar un “Tribunal Popular” de carácter estrictamente moral, con la convicción de que dicha instancia permitirá a nuestro pueblo establecer en forma expedita y perentoria la responsabilidad política de los partidos puntofijistas que dirigieron “los aparatos de la muerte”. 

Esta modalidad de tribunal (ya ensayado exitosamente contra actos genocidas como los bombardeos y financiamientos terroristas de Ronald Reagan contra Libia y Nicaragua, entre otros) hoy debe ser implementada paralelamente al proceso penal contra los culpables y cómplices; ya que este instrumento provee un escenario propicio para la campaña política, legítima y necesaria en función de la protesta popular contra la impunidad y al mismo tiempo crear conciencia en la opinión pública sobre la gravedad de estos delitos. Por tal razón ratificamos que frente a los opositores actuales que intentan falsificar la historia, debemos velar por el rescate de la memoria honorable de nuestros valientes revolucionarios.

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06 febrero, 2011

IDEOLOGÍA, ANÁLISIS Y PROPAGANDA


Por: Jesús Silva R.

La ideología revolucionaria es el método científico que permite conocer la realidad mediante la observación sobre los fenómenos sociales, determinar los nexos entre factores generales e individuales y así precisar las leyes que determinan el rumbo de la historia. Se trata de una teoría dialéctica que se ajusta a las condiciones objetivas y subjetivas de cada escenario sociohistórico para orientar al pueblo en la estrategia hacia su liberación clasista.

El análisis coyuntural es la técnica auxiliar que estudia los problemas sociales y políticos puntuales derivados del comportamiento de las clases, bloques y vanguardias que aspiran conquistar la hegemonía social en una época. Su meta es identificar las acciones idóneas para favorecer o dificultar el logro de los objetivos políticos (propios y ajenos) y administrar sus efectos.

La propaganda es la síntesis de las ideas emanadas de la ideología y el análisis, desarrolla la infatigable agitación y difusión del pensamiento liberador al interior de las masas para fortalecer su compromiso consciente con el programa revolucionario. La línea propagandística, una vez discutida y aprobada por la dirección colectiva, debe ser adoptada disciplinadamente por los revolucionarios.

Toda revolución requiere el apoyo de estas tres tareas (cada una nítidamente diferenciada, pero todas importantes) debido a que la histórica misión de implantar la igualdad de clases sociales siempre ha exigido avances grandiosos de la conciencia colectiva. 

Frente al empirismo pragmático, levantemos la teoría.