Jesús Silva R.
Se acerca la elección presidencial en Venezuela. El empresario Lorenzo Mendoza parece ser el personaje más querido por la población opositora para asumir la candidatura presidencial e intentar quitarle el puesto a Nicolás Maduro.
A continuación se presenta una comparación objetiva entre ambas figuras en una hipotética elección presidencial.
1) Fama: Mendoza ya es uno de los hombres más famosos de Venezuela y mucha gente lo ve como un gerente exitoso.
Sin embargo la mitad del país (o un poco más) lo ve como un oligarca mafioso que no trabaja con capital propio sino que se ha apropiado de millones de dólares del petro Estado venezolano para supuestamente comprar materia prima pero la producción y distribución de su mercancía permanece en dudosas circunstancias, incluso se sospecha su desvío de divisas a Dolartoday así como su autosabotaje para causar malestar popular y culpar al gobierno.
Por su lado, Maduro tiene el aparato de propaganda más robusto que haya existido en la historia de Venezuela, el cual lo presenta como "Protector del pueblo", "conductor de victorias" y hace lucir su gestión lo mejor posible.
2) Poder económico para campaña: Mendoza tiene a Polar y lo que le donen Fedecamaras, Consecomercio y las embajadas, pero le pueden congelar cuentas sino justifica origen de sus fondos en Venezuela (por lavado de dinero o legitimación de capitales).
Por su lado, Maduro tiene a Venezuela (PDVSA, Fonden, Fondo Chino, Seniat, BCV, Arco Minero, etc). Las sanciones se las aplicará el imperialismo internacional fuera del país pero ello no afectará la campaña del PSUV.
3) Jefe productivo: mucha gente imagina que Lorenzo puede convertir a Venezuela en una gran empresa productiva como Polar y que puede elevar la producción de petróleo como lo hace con su harina y su cerveza (esta última es nociva para la salud). Pero la mitad del país (o un poco más) entiende que no es igual manejar una empresa, que manejar un país. Pues el empresario sólo paga sueldo a su obrero (y no se hace responsable pot más nada), mientras que la obligación de un Presidente es cubrir todas las necesidades del pueblo. Mientras que la harina de Mendoza se produce con dinero que le facilita el gobierno, el petróleo venezolano se produce con fondos propios y sin ayuda ni préstamo de nadie.
Por su lado Maduro es visto como continuador de las misiones sociales de Chávez para el buen vivir. Se le ve luchando por hallar financiamiento de China, Rusia e Irán, asimismo haciendo limpieza en PDVSA, recuperando la productividad petrolera, dando impulso a la criptomoneda y la economía diversificada.
4) Generador de empleo y oportunidades: mucha gente cree que Mendoza dirige la empresa privada que más produce empleo en el país, la que mejor paga, la que más beneficios y estabilidad otorga a sus trabajadores, incluyendo jubilación y generosas prestaciones sociales. Sin embargo la mitad del país (o un poco más) sabe de los grandes conflictos de Empresas Polar contra los sindicatos de trabajadores que año tras año la han demandado en inspectorías y tribunales laborales (realidad que me costa como ex inspector nacional del trabajo y ex consultor jurídico del Ministerio del Trabajo).
Por su lado, Maduro es mostrado como promotor de "chamba juvenil", los clap, frecuentes aumentos de sueldo, inamovilidad laboral, bonos mediante el carnet de la patria, así como otros beneficios. Asimismo otorga miles créditos a medianas y pequeñas empresas, al igual que préstamos agroproductivos.
5) Liderazgo político: esta es la mayor debilidad de Mendoza porque no tiene conocimiento ni experiencia en la lucha política, ni posee equipo político, ni partido político propio, sino que depende totalmente de alianzas con "serpientes" como AD, PJ, VP, UNT. Dentro de la oposición, los líderes y grupos que lo apoyen le exigirán secretamente su cuota de poder y dinero tanto para el desarrollo de la campaña como dentro de su hipotético gobierno si llega a ser Presidente. Es estúpido creer que los caudillos de la moribunda MUD aclamarán a Mendoza como un semi Dios o salvador de la patria de forma incondicional y sin imponer condiciones ni exigencias bajo la mesa.
Por su lado, Maduro y Diosdado, así como la cúpula del gobierno tienen un acuerdo de gobernabilidad ya diseñado y una estructura de poder cívico militar totalmente establecida.
6) Oratoria y carisma en política: en la tropical y coloquial política venezolana se requiere una figura opositora discursiva capaz de confrontar al candidato chavista, deberá ser vulgar y contundente en el debate nacional cuando haga falta. Si se mantiene en el molde del burguesito impoluto bienhablado (que no sube cerro) podría desinflarse como una Irene Sáez 1998 versión masculina porque la mayoría electoral desea un líder que muestre coraje y cojones en todo terreno y tono del pleito político, mediático y electoral. Mendoza jamás ha dado signos de capacidad en una contienda de esa naturaleza y allí luce frágil.
Por su lado, Maduro tiene calle y bastante. Es el autobusero, el salsero, el criollo, el sube cerro y camidador barrio. Nicolás es pueblo.
Saque usted sus propias conclusiones de quién sería el ganador.
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