15 septiembre, 2014

Murió el Dr. Elio Gómez Grillo, su obra sobrevive

Jesús Silva R.

La vida vale más por el tamaño de la obra que por el tiempo que dura, afortunadamente en el caso de Elio Gómez Grillo su obra fue grande y su vida fue larga. A los 89 años, un 15 de septiembre de 2014 dejó de existir quien ya había entrado en la historia de Venezuela como uno de los estudiosos más brillantes de las ciencias criminológicas y penitenciarias. Más de diez libros sobre estas materias permanecerán como legado científico para generaciones futuras y sobre todo en época de construcción del nuevo Estado social que debe esforzarse por humanizar el sistema multidisciplinario de los privados de libertad.

Los planteamientos de Gómez Grillo siempre apuntaron al origen social de la criminalidad así como a soluciones basadas en la promoción  del estudio y el trabajo como herramientas para la regeneración de los individuos que violan la ley. Siempre se desmarcó de la alternativas represivas o de la brutal teoría del enemigo para erradicar el hampa, por el contrario, fue un predicador de la reeducación penitenciaria y las políticas públicas constructivas frente al fenómeno delincuencial.

Pero esta sinopsis sobre tan intachable venezolano estaría incompleta sino se menciona la verticalidad política del personaje. Gómez Grillo fue un revolucionario socialista de toda la vida y un intransigente defensor de los derechos humanos, no sólo en tiempos recientes de la Venezuela Bolivariana, sino durante las difíciles décadas de los gobiernos adeco copeyanos, cuando ser revolucionario de ninguna manera insinuaba una vía de acceso a determinados privilegios o prebendas, sino más bien era causa para encarar persecución política y violación a los derechos humanos.

Tuve el honor de co-escribir un libro con este ilustre compatriota el cual publicamos en 2008 como homenaje a otro destacado profesional del Derecho y dirigente revolucionario, Pedro Ortega Díaz. De ambos combatientes de tan excelsa trayectoria, los revolucionarios jóvenes deberemos aprender la perseverancia en la lucha popular, el desprendimiento material de un hombre nuevo que ni acumula capital ni se afana en cargos públicos (que nunca buscaron). Ambos juristas lograron consolidarse como incansables hacedores de revoluciones y merecedores del respeto y la admiración hasta de sus más virulentos adversarios ideológicos.

Larga Vida a Elio Gómez Grillo, honor y gloria a tu valentía.

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