20 diciembre, 2013

Diez cosas que la MUD quiere decirle a Capriles pero le da lástima


Jesús Silva R.

1) El problema no es la imparcialidad del Consejo Nacional Electoral, sino que Capriles Radonski diga en abril que ese consejo es chimbo pero luego llame a votar a toda su gente en diciembre con idénticos rectores, registro electoral y normativas.

2) Tampoco es el problema que la unidad de los partidos opositores sea imperfecta, hipócrita o conflictiva, sino que Capriles acepte que Primero Justicia sea a quien menos alcaldías le correspondan dentro de las negociaciones con sus rivales adecos en la MUD.

3) El problema no es que el Consejo Legislativo de Miranda tenga mayoría chavista, sino que Capriles se la pase viajando al extranjero y genere la excusa para que los diputados socialistas lo procesen judicialmente por abandono del cargo ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.

4) Mucho menos es problema que la Corte de lo Contencioso Administrativo haya dictaminado que la Gobernación de Miranda no puede disponer de ciertos recursos financieros, sino que Capriles evada reunirse con el consejo estadal de planificación (Ceplacopp) y tercamente insista en gastar la plata como le venga en gana por encima de la Constitución y las leyes.

5) El problema no es que un cogollo de atrevidos en la MUD proponga una posible Asamblea Nacional Constituyente, sino que Capriles los haya representado sin demostrar los suficientes votos durante el 8-D para derrotar al chavismo en una hipotética convocatoria para tales fines en 2014.

6) De igual modo no es problema que la MUD llegue a recolectar tres millones de firmas, o sea, el 15% de los inscritos en el registro civil y electoral para llamar a esa Constituyente (artículo 348 de la Constitución), sino que posteriormente el frágil liderazgo de Capriles le provoque una nueva derrota  a la oposición y facilite que el Chavismo logre mayoría constituyentista para perpetuar el poder socialista.

7) Si es un gran problema que Capriles haya planteado mil veces que las elecciones municipales de 2013 significaban un plebiscito nacional contra el Presidente Nicolás Maduro, y que por su caprichosa culpa la MUD haya perdido esas elecciones tanto en número de alcaldías como en cantidad de votos populares, permitiendo así un gigantesco fortalecimiento del hasta ayer subestimado Chavismo Post Chávez.

8) Entonces si de plebiscitos hablamos, y si estos tienen validez política (aunque no jurídica) para solicitar la renuncia de los dirigentes que resultan derrotados, incluyendo Presidentes, tales plebiscitos deberían ser todavía más eficaces para hacer renunciar a candidatos y mandatarios de menor rango. Como dice la sabiduría popular: lo que es bueno para el pavo, es bueno para la pava.

9) Por la fuerza de los anteriores razonamientos, no cabe duda que Henrique Capriles Radonski debe renunciar a la jefatura de la oposición nacional (quizás también a la gobernación) y de una vez por todas abrirle paso a otro venezolano o venezolana (independientemente de sus ideas liberales, neoliberales, keynesianas, nacionalistas, capitalistas, socialdemócratas, reformistas, democristianas o centrohumanistas) que pueda representar a la derecha del país con mayor inteligencia, coherencia y sensatez democrática. 

10) Hablando con pragmatismo político y sin dogmas: El problema no es si la multicolor Mesa de la Unidad Democrática quiere dar un golpe de Estado (porque izquierdas y derechas los han dado), sino que Capriles haga insinuaciones golpistas en la televisión sin tener apoyo de militares para tumbar al gobierno. 

Postdata: En pocas palabras, Capriles, el problema eres tú.

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