16 abril, 2013

Descubra por qué Capriles Radonski quiere abrir todas las cajas



Jesús Silva R.

Henrique Capriles Radonski se aferra al reclamo de que abran todas las cajas de votación de la pasada elección presidencial porque dentro de ellas es muy probable que delincuentes electorales (asalariados de Primero Justicia y Voluntad Popular, etc.) hayan depositado papeletas falsas (imitación de las auténticas que emite la máquina de votación) y de ese modo provocar que el número de papeletas no coincida con las actas ni los cuadernos de votación. Se trata de una habilidosa trampa del fascismo.

Esta operación de fraude electoral fue denunciada antes, durante y después del evento comicial del 14 de abril, a través de múltiples vías, entre ellas las redes sociales. Evidentemente lo que persigue la élite opositora es ejercer presión y chantaje para que el sistema electoral electrónico venezolano (ese que el Centro Jimmy Carter ha reconocido como el más seguro y confiable del mundo) sea sometido a un proceso de verificación manual que lo distorsiona y lo degrada a condiciones extremadamente vulnerable al sabotaje.

Si por cualquier pretexto, el Poder Electoral (CNE) o cualesquiera de las instituciones del Poder Público Venezolano aceptaran hacer concesiones a la inconstitucional solicitud de Capriles, se estaría destruyendo la legitimidad del Estado venezolano y su sistema electoral, pues es precisamente la tecnología electrónica el mecanismo más avanzado y sólido para la protección del sufragio y la soberanía popular que se manifestó el pasado 14-A.

El comprobante o papeleta que emite la máquina, una vez que el elector ha precisado su candidato y presiona el botón "votar" es un recibo para que él mismo haga verificación al instante de que su decisión coincide con lo que ha registrado en la máquina. Si el comprobante reflejara un candidato distinto al seleccionado por el votante, es en ese mismo instante que el ciudadano debe informarlo a los miembros de mesa y testigos, vale decir, que tal situación no aconteció durante la jornada electoral.

Los representantes y testigos de los partidos políticos, los funcionarios del CNE y el Plan República, así como los propios votantes que asisten al acto electoral conforman una comunidad plural que ejerce control y seguimiento sobre la jornada democrática, y consta que durante el 14 de abril no se presentaron irregularidades significativas que comprometieran de ningún modo la absoluta transparencia de esta elección. Revisiones con posterioridad menoscaban la seguridad.

Es hora de comunicar muy claramente, y de manera detallada, la realidad del proceso electoral venezolano, el más transparente, legítimo, preciso y confiable que existe en el planeta. No se debe permitir que el discurso engañoso de personajes inescrupulosos de la vida política nacional sigan incendiando el país como ha venido ocurriendo mediante guarimbas durante las últimas horas. Por ejemplo: Anoche cientos de motorizados en actitud intimidatoria se pasearon por la Carretera Panamericana y los Altos Mirandinos, incendiando cauchos, trancando vías y exhibiendo sus pistolas.

Si Capriles cree que el conteo manual es más confiable (a pesar que actualmente todos los países marchan hacia procesos electorales automatizados) debió solicitar a la Asamblea Nacional, por lo menos con seis meses de anticipación, una reforma legislativa en esa materia ya que nuestra Constitución, en su artículo 298 establece: "La ley que regule los procesos electorales no podrá modificarse en forma alguna en el lapso comprendido entre el día de la elección y los seis meses inmediatamente anteriores a la misma.

De practicarse tal verificación manual mediante la apertura de todas las cajas se cometería un exabrupto al margen de Ley Orgánica de Procesos Electorales, además de que se violentaría el artículo 293 de la Carta Magna pues el Poder Electoral estaría actuando fuera de sus funciones para complacer la petición (chantaje) inconstitucional de un particular (Capriles) y su amenaza de ejercer violencia generalizada.

Presidente Nicolás Maduro, tome cartas en el asunto con las facultades que le confieren la Constitución y las leyes de la República; sepa que la exigencia de Capriles sobre conteo manual, procura desnaturalizar el sistema electrónico electoral venezolano y pretende crear vulnerabilidad material e inseguridad jurídica para al final cantar fraude en un escenario más creíble para sus intenciones golpistas.

Asimismo la amenaza caprilista de promover movilizaciones violentas en todo el territorio nacional, es injustificable, ilegítima, inconstitucional, ilegal y encuadra nítidamente en el articulo 143 Código Penal Venezolano vigente: "Serán castigados con presidio de doce a veinticuatro años:  1. Los que se alcen públicamente, en actitud hostil, contra el Gobierno legítimamente constituido o elegido, para deponerlo o impedirle tomar posesión del mando..."

@Jesus_Silva_R

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http://www.aporrea.org/actualidad/a163864.html

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