26 febrero, 2021

Bertucci y La Mesita son chavistas en EEUU


Jesús Silva R.
Para EEUU, Javier Bertucci y todos los divos de La Mesita son empleados del gobierno de Maduro (les digo divos afectuosamente porque la TV nacional los presenta como políticos importantes y talentosos).

La opinión estadounidense sobre el "régimen" venezolano no va a cambiar con el nuevo Presidente Biden. Washington se guía principalmente por la opinión de Leopoldo López a la hora calificar políticos de izquierda y de derecha en la República Bolivariana. Quien no vea esta realidad, ignora la problemática geopolítica que rodea a nuestro país.

Los nexos de López con EEUU se remontan a décadas pasadas, con su origen de clase alta empresarial por los Mendoza muy ligado a la élite política estadounidense. El alto cargo de su madre en la vieja PDVSA es sólo una pequeña evidencia de esos lazos hoy vigentes.

Autocríticamente, Miraflores debe reconocer que su política exterior no ha podido posicionar frente a los ojos del imperio yanqui una imagen democrática de Venezuela que compita con la versión que López le presenta al gobierno gringo. Urge que Miraflores se plantee nuevos rumbos y nuevos aliados internos. La victoria opositora en elecciones parlamentarias de 2015 y la declaratoria de desacato contra aquella Asamblea Nacional opositora, consolidó la tesis leopoldista de que en este país existe una dictadura. Y con la "supraconstitucional" ANC todo se agravó internacionalmente. El resto de la historia es conocida. Así empezaron las confiscaciones de CITGO, el oro, y etc.

Se ha invertido mucho en los divos de La Mesita para construirles una reputación como auténticos líderes democráticos, mediante propaganda que vale millones (y no hablo de bolívares soberanos) pero tal inversión no ha servido contra la significativa abstención electoral vista en comicios legislativos de 2020 por lo cual se puede sentenciar que en cuanto a política nacional La Mesita no ha dado los frutos esperados.

En política exterior, el resultado es todavía peor, EEUU y sus aliados (Unión Europea y Grupo de Lima) repudian a La Mesita de modo que sus divos son incapaces de lograr acuerdos favorables para nuestra patria con esos centros del poder mundial, simplemente porque en Norteamérica y Europea Occidental nadie que sea poderoso los recibe. Están vetados.

A Bertucci lo mandaron a un matadero con su frustrado viaje a Miami, o no se sabe si él mismo quiso correr el riesgo y predicarle el Evangelio a Mickey Mouse, lo cierto es que rayado como está (y de rayas yo sé mucho), pues lo mientan como colaborador de la tiranía madurista (así lo presentan medios internacionales), este pastor religioso y empresario pudo terminar fácilmente en la Base Naval de Guantánamo, con pijama naranja, el resto de sus días. Más bien 12 horas en un calabozo fue un resultado barato. Yo también he ido muchas veces a EEUU a tramitar ayuda humanitaria pero difícilmente iré de nuevo mientras la relación Caracas Washington sea tan hostil e intolerante. Todo chavista famoso debe tomar éste consejo (así no ocupe cargo público lo pueden sancionar).

A Bertucci y divos de La Mesita, los veo con la simpatía de que siendo chavistas de closet o no, siendo colaboradores remunerados de la solución electoral a la crisis o no, estos actores parecen interesados en que los venezolanos convivamos con votos y no con odio, y que asimismo se abra un espacio de negociación con EEUU y sus aliados para flexibilizar el bloqueo. O sea yo aplaudo la noble encomienda así no confíe plenamente en los muchachos que hacen el mandado pues la política es para ver lo estratégico por encima de lo táctico. Sin mezquindad ni "bad blood" (reconcomio).

Así las cosas, el juego geopolítico está trancado respecto al bloqueo contra Venezuela, será importante ver cómo evoluciona la administración de Biden hacia la República Bolivariana, si se reduce la hostilidad o se mantiene. Pase lo que pase, el gobierno de Maduro seguirá (y es bueno que lo haga) jugando sus cartas en función de revertir el aislamiento internacional, por ahora la relatora bielorrusa de la ONU y Bertucci son dos ensayos fallidos. Desde mi óptica como socialista de a pie y amante de la paz mundial, deseo que Maduro y Biden dialoguen, así sea por la vía de intermediarios, y se avance en una solución negociada porque la crisis económica que vive Venezuela es sofocante. Sin duda, es vital la mediación de Rusia y China para dialogar con el norte. Llámenlos.