17 marzo, 2015

Un par de bombas gringas no son malas


Jesús Silva R.


Mi reflexión no pretende hacer apología de la guerra, mucho menos jugar con metáforas sangrientas sobre bombas o balas que atraviesan cabezas huecas y producen infames chasquidos. Sin autoproclamarme Lord ni heterodoxo, creo inoportuno echar más leña al fuego de la polarización  con crueldades verbales que se disfrazan de chiste.

Si los gringos nos invaden, tengo fe que reuniremos suficientes patriotas para defender nuestro territorio, inspirados estaremos en nuestra ancestralidad indigena guerrera, el sacrificio heroico de Hugo Chávez y sobre todo que nuestro humilde pueblo obrero solo podrá entre luchar digamente o sobrevivir bajo esclavitud. 

Por eso digo: Obama ¡dale play! "un par de bombas gringas no son malas", porque si caen en nuestras tierras, rápidamente saldrán huyendo los que si tienen desde hace tiempo su fuga preparada. Se van con guayaberas rojas de fino lino cortado compradas en Panamá. Se van con guayas de oro 24 kilates en sus cuellos. En otras tierras del mundo les esperan casas que ya compraron a nombre de testaferros y cuentas bancarias repletas de miles o millones de petro dólares preferenciales, quizás una porción de los 20 millardos perdidos que Dios nos dio o que más bien Cadivi, Sicad y Simadi les dio a ellos. En fin, Dios proveerá. 

Es más fácil intentar una revolución sin manzanas podridas, es más factible realizar el socialismo sin funcionarios corruptos y burócratas nepóticos, es más factible desarrollar la producción nacional sin ladrones que se lucren con las importaciones y es más probable derrotar la pobreza sin populistas ni nuevos ricos que se devoran toneladas de cambures mientras le tiran las conchas al pueblo que tanto desprecian.

Tengo certeza que esos bandidos infiltrados no van a luchar, ellos no tienen cojones. Son gente de muchas palabras pero muy pocas acciones. Afortunadamente son pocos aunque ya han robado mucho. 

Esos pillos caben en un sólo autobús, no sé si en el "autobús del progreso" o si en el otro. Son los mismos que condenan al chavismo de a pie que los critica. Por eso insisto, "un par de bombas gringas no son malas" para purgar a la patria de esos parásitos y que se vayan bien lejos de Venezuela. Que empiecen a gozar ese exilio dorado que ya tienen preparado luego de raspar la olla. 

Ya sin franelas de Chávez, ni Che Guevara, ni Fidel, seguramente manden una despedida a la nación a través de un canal de fantasía. Y finalmente, por la ventana del avión con su feliz destino a Miami, Pekin o Andorra, nos pintarán una paloma de la paz diciendo adiós a quienes nos quedaremos peleando en guerrillas contra el imperio invasor. Tal vez después de la masacre, sea más corto el camino al socialismo. 

16 marzo, 2015

Decreto de EEUU contra Venezuela, 5 puntos para entender

Jesús Silva R.

Comparto con ustedes una entrevista que concedí recientemente a Venevisión sobre un delicado tema que irresponsablemente ha sido objeto de ridiculización por parte de la MUD. Ver video: http://t.co/Gjg29zYQlp

De seguidas, nuestros comentarios:
1) Desde nuestra óptica del Derecho Constitucional y solvencia como profesor de inglés, leo copia fiel del decreto del Presidente de EEUU Barack Obama donde se declara a Venezuela como amenaza contra la seguridad de ese país, confirmamos que este documento crea la peligrosa posibilidad de que cualquier venezolano sea capturado y encarcelado, si EEUU lo califica como violador de derechos humanos. Es así porque el decreto se fundamenta en la "International Emergency Economic Powers Act" lo que traduce Ley de Poderes Económicos en Emergencia Internacional, la misma es aplicable dentro del territorio estadounidense así como en todos los países aliados de EEUU que obedecen la legislación del denominado "Imperio".

2) Países como la antigua Yugoslavia, Irak, Afganistan, Panamá, entre otros, fueron condenados por este tipo de ley y corto tiempo después fueron agredidos militarmente por EEUU. De manera tal que si bien no decimos que el Imperio invadirá a Venezuela mañana, si podemos alertar con mucha responsabilidad que se están cumpliendo todos los pasos jurídicos que caracterizan históricamente a las invasiones militares cometidas por EEUU y de allí la importancia entender la gravedad del decreto de Obama.

3) La calificación de violador de derechos humanos crece todos los días según el capricho de Washington, de manera que tanto los funcionarios públicos como cualquier venezolano de a pie como nosotros puede ser incluido en la lista negra fabricada por el régimen imperialista. Incluso se puede meter preso al supuesto comunista, socialista o chavista que "viola derechos humanos" y posterior a su detención se haría público que estaba en la referida lista, es decir, el decreto de Obama tiene carácter extraterritorial para sus aliados y por eso abre las puertas de la captura sorpresiva contra adversarios políticos de EEUU o simplemente predicadores de ideologías prohibidas para la burguesía estadounidense y sus secuaces venezolanos.

4) Nunca antes la posibilidad de un embargo comercial o bloqueo económico general contra Venezuela ha parecido tan cerca como ahora, sobre todo cuando el infausto y nefasto decreto coincide con un dictamen internacional del Ciadi que condena a nuestro país a pagarle millones de dólares a la empresa Owens Illinois por concepto de una supuesta expropiación injusta en perjuicio de esta transnacional. Ello puede ser un síntoma de una oleada de ataques económicos contra Venezuela mediante condenas y embargos en la esfera internacional.

5) En este contexto la ley antiimperialista que propone el Presidente Nicolás Maduro es absolutamente correcta y necesaria sobre la base del Principio de Reciprocidad que en la cultura gringa se conoce como "Tit for Tat", es decir, si me atacas yo te ataco. Para el lobby pro gringo de la oposición venezolana, este decreto es motivo de júbilo y celebración pues por fin se observa un poderoso resultado de tanto casquillo que los opositores radicales llevaron a Washington en contra de la Revolución Bolivariana.

Vale decir que "injerencia significa intervenir en asuntos internos de un país por la vía de la fuerza, no cabe duda que en complicidad con la oposición venezolana, EEUU pretende forzar un cambio de gobierno en Venezuela. Ni chinos, ni rusos, ni cubanos han atacado a nuestra patria como la burguesía gringa. No somos antiestadounidenses, pero si somos antiimperialistas ya que apreciamos mucho al pueblo de EEUU pero repudiamos los infames abusos de su gobierno expansionista.

Frente a la amenaza imperialista, unidad revolucionaria y alianza antiimperialista. Cerremos filas contra la agresión.

Ley Antiimperialista, Constitución y "Tit for Tat"

Jesús Silva R. 

Ya habíamos hecho advertencias desde la televisión del gobierno de EEUU https://youtu.be/ujUyJlOR0Gg

La denominada Ley Habilitante Antiimperialista solicitada por el Presidente Nicolás Maduro a la Asamblea Nacional es constitucional y políticamente correcta en el contexto geopolítico actual, especialmente como respuesta proporcional a las sanciones hostiles del gobierno de EEUU contra el pueblo venezolano. Dicha ley antiimperialista es constitucional porque el artículo 203 de la Carta Magna le da al Poder Legislativo la atribución de asignar funciones habilitantes al Jefe del Ejecutivo para que éste legisle sobre diversas materias de interés nacional. 

Se trata de una vía rápida o "fast track" para producir leyes urgentes y evidentemente que ante sanciones arbitrarias de una superpotencia extranjera con antecedentes guerreristas, temas como la seguridad y defensa, el sistema económico, el mercado petrolero, los requisitos de inmigración deben ser adaptados jurídicamente por Venezuela a la nueva situación de agresión y peligro que se genera desde EEUU. 

La ley antiimperialista es políticamente correcta porque ya el presidente estadounidense Barack Obama ha dictado un decreto ley donde, con total ausencia de pruebas, declara a Venezuela como una amenaza contra la seguridad nacional de su país, de modo que invocando el principio de reciprocidad que caracteriza al Derecho Internacional y que los estadounidenses conocen perfectamente como "Tit for tat" es decir, lo que tú me haces yo te lo hago, Venezuela debe entonces generar un instrumento jurídico de igual rango y eficacia para defenderse velozmente frente a la agresión de EEUU aplicando todas las medidas necesarias para resguardar la vida y la seguridad de sus ciudadanos, la protección de sus bienes, la integridad territorial, el régimen democrático, el orden jurídico así como los intereses de la nación. 

Un sólo país no tiene autoridad para calificar la situación política o jurídica de otro país, por el contrario el Derecho Internacional que rige a la comunidad de naciones está basado en pluralidad de organismos integrados por muchos Estados y procedimientos fundamentados en preceptos normativos como el Debido Proceso o "Due Process", que procuran establecer la justicia, la igualdad y verdad de los hechos así como promover soluciones pacíficas y equilibradas, es así que construyendo un mundo con seguridad jurídica nació originalmente la ONU, la OEA (ambas hoy extraviadas de la ética), y más recientemente CELAC y UNASUR (empeñadas en defender la independencia nacional). 

En este contexto advertimos la ilegalidad y error grotesco que arropa a las sanciones de Washington contra Caracas por supuesta violación de derechos humanos y otras faltas en virtud de que son resultado de actuaciones fuera del marco legal internacional y con claros indicios de intromisión política expansionista. Sólo el diálogo político, la tolerancia, el respeto mutuo y los procedimientos del Derecho Internacional podrán evitar guerras y daños mayores a millones de inocentes. 

Hacemos un llamado a los sectores democráticos que hacen vida en Venezuela y en EEUU a manifestar públicamente su rechazo a estas sanciones infundadas que irrespetan los principios de soberanía e independencia además de que propician el indeseable estallido de un grave conflicto entre naciones.

¿Puede un chavista comprarse una avioneta?

Jesús Silva R.


Hace pocos días, al desenmascarar mediante entrevista que me hizo CNN, las burdas mentiras creadas para victimizar a burgueses golpistas que hoy están en la cárcel, masas de disociados enfermos de odio pusieron a circular una foto de este servidor al lado de una avioneta y afirmaron que la misma es de mi propiedad. 

No poseo ingresos para adquirir una aeronave porque soy un modesto trabajador profesional a cuenta propia de modo que sin duda la foto insinuaba una propiedad derivada de actos de corrupción. Vale decir, soy abogado de libre ejercicio además de profesor pero no soy no ni busco ser asalariado de ningún ente burocrático del gobierno o empresa privada.

Entonces, no queda más que calificar como delito las cobardes falacias que frecuentemente circulan en Twitter contra obreros revolucionarios que, sin temor ni esperar nada a cambio, predicamos verdades en defensa de una patria de igualdad y solidaridad.


Así preguntamos para qué deben ser usados los medios y parte de la respuesta pudiera nacer de la Constitución, cuyo artículo 108 dice que “los medios de comunicación social, públicos y privados, deben contribuir a la formación ciudadana”, esto es un mandato de corresponsabilidad social entre autoridades del poder público, empresas de información y ciudadanos a fin de promover la sana convivencia entre iguales.



Niños, niñas y adolescentes son receptores susceptibles a la influencia mediática. De allí que usar la TV para fomentar odio en nombre del entretenimiento libre o la diversión sin censura, es una sofisticada manera de delinquir con fines políticos y debe ser erradicada; principalmente en resguardo del derecho de la infantoadolescencia a recibir una información adecuada para su desarrollo integral como lo consagra el artículo 58 del texto constitucional.



Por tal motivo, corporaciones que lucran con programas ruines desde Colombia deben ser examinadas por la ley venezolana, ya que es una vulneración contra los intereses colectivos y difusos del pueblo venezolano, cuando impunemente se difunden descontextualizadas escenas de asesinatos, violaciones, torturas físicas o psicológicas, narcotráfico, prostitución, trata de personas y cosificación sexual. Contra la telebasura, el Estado debe accionar jurídicamente.