14 abril, 2014

Apaga la tv, maldita chavista

 Jesús Silva R.

Una adulta mayor fue sorprendida en su residencia el 13 de abril de 2014, tres hombres armados y una mujer entraron, la amarraron y por 3 horas la interrogaron. "Dónde está es tu hijo. Se la pasa en tv defendiendo al gobierno. Dice que en Venezuela no hay hambre".

A quienes creen que toda la oposición es democrática, les advierto que hay un sector que no lo es. El país sufre desde hace tiempo un peligroso proceso de naturalización de violencia política, es decir, quieren que parezca natural que pasen asesinatos, lesiones graves y terribles agresiones por razones políticas. Muchos se resignan y procuran cuidarse más.

Entraron al apartamento de la sexagenaria jubilada que aún ilusionada conserva en su cuarto un diploma de buena militante del MVR año 2001 firmado por una tal diputada Morales. Su único pecado es ver religiosamente VTV y ese día le gritaron con desprecio: "Apaga la Tv, maldita chavista. Venimos por tu hijo". Yo pregunto ¿Será que ellos no tienen madre?

Enfermos de odio político aspiran callar a millones de venezolanos que no piensan como ellos. ¿Entonces dónde queda la libertad de expresión que predican sus dirigentes? Chavistas y no chavistas somos seres humanos.

Por iniciativa propia asumimos la tarea revolucionaria de brindar nuestros humildes conocimientos en Derecho Constitucional al servicio del proceso bolivariano y la defensa de la democracia y lo seguiremos haciendo. Buscamos para nuestros hijos una Patria de igualdad y paz como la soñada por mi padre que fue preso político durante esos gobiernos adecos y copeyanos.


Sin ánimo de terminar como mártir o aquel fiscal Anderson ni facilitar la tarea de quienes torturaron a mi vieja o quienes nos persiguen por diversas vías como profesor universitario, les decimos como Chávez en abril 2002: ¡Por el pueblo, no vamos a renunciar!