26 diciembre, 2014

Delcy Rodríguez canciller y Rafael Ramírez embajador como expresión de un nuevo Chavismo



Jesús Silva R. 

No siempre el que más habla en la televisión es el que tiene el poder político, de allí que cuando nombraron canciller a Rafael Ramírez, este parecía seguir en los cargos de Presidente de PDVSA y Ministro de Energía y Petróleo porque se mantenía en las pantallas de televisión informando a los venezolanos y al mundo sobre el acontecer petrolero de nuestro país. 

Muchos dijeron no es verdad que lo sacaron completamente del asunto petrolero, otros dijeron: lo pusieron de canciller mientras tanto para que se sobreponga a la pérdida de su mega cargo petrolero, pero como canciller no va a durar mucho. Unos más crueles dijeron, Ramírez es el que todavía habla en tv pero ahora quien maneja los petrodólares es otro y no importa que sea mudo ni invisible. 

Dicen también que le seguirán cortando las alas a Ramírez porque es de la corriente chavista marxista que incomoda a los nuevos liderazgos jóvenes que conducen el alto mando político de la revolución. Afirman que Ramírez pertenece a la casta de viejos testarudos como Jorge Giordani y Héctor Navarro, sólo que el ex hombre fuerte de PDVSA no quiso emular la pataleta inútil de sus contemporáneos y prefirió aceptar mansamente la reducción impuesta de sus antiguamente grandes responsabilidades. Todo parece consumarse ahora, Delcy Rodríguez, la hermana de Jorge asume la cancillería. Es la jugada perfecta. Se postuló como candidata a magistrada sólo para irritar a la oposición, la cual predecible como siempre, estalló en quejas. Ahora Delcy y el PSUV pueden gritarle al mundo entero que son pulcramente democráticos porque dieron un paso atrás ya renunciaron a la postulación tanto Delcy como los diputados socialistas. 

No era sólida la aspiración de acceder al máximo tribunal, luce más bien como un globo de ensayo el cual se desinfló con un gacetazo presidencial, honrosamente. Quienes daban por regañada o reprendida a la hermana del alcalde de Caracas, hoy comprenden que la dama llegó para quedarse en la alta política gubernamental de la era post-Chávez. Cero intrigas, todo marcha muy normal, Ramírez en el retiro digno, ahora nombrado embajador ante la ONU, sale definitivamente de las grandes ligas del chavismo post-Chávez, su otrora protector vive en la doctrina pero ya no físicamente. 

Una corriente marxista romántica de viejos caballeros se extingue. Chao Rafael, chao Giordani, chao Navarro. Soto Rojas te estamos esperando. Seguramente suene indisciplinado que un militante chavista escriba estas infidencias, a mi juicio inofensivas, simplemente sirvan estas para ilustrar que el gobierno ha cambiado de caras y de etapa generacional los duros del régimen ahora oscilan entre 40 y 50 años. 

Ojalá les acompañe la sabiduría a la nueva dirigencia roja, para revertir tanto tropiezo económico en Venezuela, lealtad para preservar el legado de Chávez, moderación al ejercer el poder, y humildad suficiente para tolerar la crítica revolucionaria de quienes andando a pie como ciudadanos sin investidura, pretendemos (sin pedirles nada, sólo respeto) contribuir a la consolidación del socialismo venezolano que Chávez soñó y por el cual se consumió.

18 diciembre, 2014

¿Obama y Papa Francisco salvaron a Cuba?



Jesús Silva R.

Ahora el escenario es más favorable para terminar el embargo de EEUU contra Cuba, pero para ello será vital contar con la acción de los pueblos de América Latina sin esperar mucho de Washington o el Papa Francisco.Ni Obama ni el Papa Francisco son los salvadores de Cuba.Los muy optimistas afirman que EEUU ha cambiado para bien luego de que el Presidente Obama reveló su intención de reanudar relaciones con Cuba, no obstante permanece el criminal embargo basado en leyes dictadas por el Congreso gringo. 

Dicho Congreso está hoy bajo control del partido republicano, aunque Obama puede negociar con su oposición para retirar el embargo. Ya lo hizo en otros asuntos que le interesaban.  Republicanos y demócratas en los EEUU son corporaciones de la burguesía, se pagan y se dan el vuelto entre ellos mientras que ninguna fuerza popular está organizada para aproximarse al poder del Estado e impulsar verdaderos cambios a favor del respeto a la independencia de otros países. 

En Venezuela ya vimos operaciones calculadas entre partidos cómplices como AD y Copei mediante acuerdos bajo la mesa que el pueblo no conocía. Obama es el conserje del imperio y está sometido a poderes superiores; sus anuncios sólo pueden despertar prudente optimismo. Nada más.  

08 diciembre, 2014

Imputar a María Corina Machado es un error de fiscalía


Jesús Silva R. 

Soy chavista pero también soy jurista con postgrado en materia constitucional y penal, por ello la ética profesional y ciudadana me obliga a preguntar: ¿Hay fotos, videos, grabaciones, cartas, armas, municiones, explosivos, contacto o transacciones con sicarios o cosa semejante donde María Corina Machado proponga o prepare un acto como el que aparentemente se le imputa? Si los hay, Venezuela merece conocerlos.

Nuestro país tiene memoria corta y olvida fácilmente los desmanes causados por oportunistas, mediocres y charlatanes. Sin embargo no debería olvidar el caso de los imputados por el asesinato de Danilo Anderson, donde luego de un largo show mediático donde se imputaba a altos oficiales militares, periodistas, dueños de canales de tv, empresarios y figuras políticas, el Ministerio Público terminó archivando el caso por no tener suficientes pruebas para llevar a juicio a esos supuestos autores intelectuales del crimen. Casi diez años han pasado de aquel evento que socavó severamente la credibilidad de la justicia penal en Venezuela y ojalá que quienes hoy conducen esta vital institución rememoren aquel caso y no incurran en un exabrupto semejante.

Así como antes he criticado públicamente ciertas acciones, hoy digo abiertamente que no estoy convencido de que imputarla penalmente por magnicidio en las circunstancias actuales haya sido suficientemente sustentado por el Ministerio Público ante la opinión pública. Menos mal que a nadie se le ha ocurrido, por ahora, meterla presa a por ese supuesto delito. Necesario es llamar a la prudencia y a una actuación procesal convincente que evidencie mayor pericia.

Cabe formular una valoración política de la imputación contra Machado, dos dedos de frente bastarían para comprender que este episodio la catapulta una vez más a las primeras planas de los medios de comunicación nacionales y extranjeros, la revitaliza políticamente como candidata presidencial y la victimiza ante instancias del Derecho Internacional así como organizaciones que velan por los derechos humanos, especialmente en el ámbito de las mujeres.

Resulta descabellado imaginar que altos sectores del chavismo puedan estar interesados en promover la figura de Machado como cabeza de la oposición criolla bajo la tentación del efectismo o el tremendismo mediático pero en la política todo es posible, inclusive estrategias extravagantes que luego podrían revertirse en contra de sus propios inventores.

El acto de imputación penal ejercido por la fiscalía debe ser el penúltimo paso (el último es la acusación) en contra de quien es procesado por preparar un grave delito como lo es el asesinato del Presidente. De tal manera que si con cordura se pretende demostrar científicamente la culpabilidad de un individuo, es obligatorio haber desarrollado previamente una investigación penal exhaustiva y obtenido importantes elementos de convicción que fundamenten que ese alguien elabora actos preparatorios para tan abominable crimen. Entiéndase por elementos: especies probatorias que indiquen que el imputado despliega una actividad proyectada a cometer el referido delito.

Si existen elementos de culpabilidad fueron recabados, entonces el país debería conocerlos en virtud de su trascendencia para el interés nacional, ello supera la noción ordinaria de reserva legal que impide revelar detalles de la investigación.

Ocurre que en un hipotético juicio medianamente justo y apegado a la técnica penal, una acusación tan débil de parte de la fiscalía sería procesalmente aplastada por la defensa de Machado. Ciertamente, lo que hoy aparece como imputación penal parece en el fondo un favor político hacia Machado.

¿Quién rayo está hoy a cargo de la Dirección de Revisión y Doctrina del Ministerio Público? Vale decir, instancia donde se imparten recomendaciones estratégicas para la actuación del Fiscal General de la República y la institución que encabeza. ¿Será la misma gente infiltrada atornillada allí en la época nefasta del caso Anderson?

Hoy el Ministerio Público se anota un autogol que daña al Estado venezolano al formular una imputación que difícilmente podría ser sostenida como acusación penal de acuerdo a las normas y principios de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el Código Orgánico Procesal Penal, por aquello del Debido Proceso (Art.49 CRBV), la presunción de inocencia y el deber de demostrar lo alegado.