28 julio, 2011

EUROFASCISMO EN NORUEGA


Por: Jesús Silva R.

La agresión terrorista cometida en Noruega (22-07-2011) nos obliga a encontrar explicación sobre el por qué en una región como la Escandinavia, admirada por su alta calidad de vida y avanzada  organización sociopolítica, fue posible que ocurriera un acto totalmente abominable frente a los principios elementales de la convivencia humana.

Ciertamente, el resentimiento ideológico y racial mostrado por el criminal Anders Behring Breivik en su documento digital "2083. Una Declaración Europea de Independencia", que le sirvió como basamento doctrinal para el asesinato de casi un centenar de jóvenes militantes del Partido Laborista noruego, plantea la interrogante de si este suceso constituye un hecho aislado o si por el contrario obedece a un clima de neofascismo generalizado en el viejo continente.

Todo indica la validez de la más grave de las hipótesis, ya que el avance electoral de los partidos de ultraderecha así como su presencia en los parlamentos escandinavos y de países como Alemania, España y Francia, son prueba inobjetable de la expansión de la xenofobia y el fundamentalismo religioso en un amplio segmento de la sociedad europea, que culpa a los regímenes socialdemócratas por el hundimiento de sus economías.

Dramáticamente, han sido los grupos ultraderechistas quienes han ganado popularidad a través del llamado a construir “una Europa sólo para los europeos” y señalando que el fracaso de la Unión Europea es consecuencia de la supuesta flexibilidad con los inmigrantes, el multiculturalismo y la contribución de los países prósperos con los menos favorecidos.

Hoy más que nunca, preocupan los odios fundados en el ultranacionalismo, la mezquindad económica e incluso la religión como sucede con  la islamofobia que hasta ahora ha impedido el ingreso formal de Turquía a la estructura de la Unión Europea luego de la manipulación del Tratado de Lisboa.

En tiempos donde los radicalismos también acechan a Venezuela, promover una red internacional antifascista es vital para generar conciencia sobre el valor innegociable de la democracia y los derechos humanos.

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