28 mayo, 2010

ENHORABUENA LA UNIDAD ELECTORAL DE LOS REVOLUCIONARIOS



Tanto escribimos sobre este tema, hoy sentimos que los revolucionarios hemos dado un modesto aporte a la construcción del respeto, la lealtad y la ética entre los revolucionarios y los aliados, durante las sufridas coyunturas electorales; sin ánimos de triufalismo o idealismos de ninguna especie y recordando que la rectitud entre los aliados es una virtud en desarrollo que aun sigue bajo examen, podemos decir que:

La selección definitiva de candidatos a la Asamblea Nacional demuestra que al igual que el pueblo en las internas del Psuv, Chávez cree en el cambio; pues constituye una sabia rotación revolucionaria que valiosos ministros fuesen enviados a la lid parlamentaria donde más hacen falta y que el gabinete se recomponga. Acertado fue no incurrir en renovaciones ciegas o veto a quienes no vencieron en las elecciones internas, al designar a hombres como Fernando Soto Rojas (a quien conocí por medio de mi amigo Carlos Del Vecchio, otro histórico de la lucha popular).

Fernando, lejos de ser un debutante de la política, es quizás el marxista más preclaro del país y su postulación da fe de que el presidente ha apreciado a los aspirantes, no sólo por los votos obtenidos o glorias del ayer, sino por las credenciales teóricas y prácticas acumuladas y ejercitadas hasta el presente. Como nos lo enseñó Pedro Ortega Díaz, marxista que tanta falta hace hoy y que luchó por 7 décadas: “Lo importante no es haber sido, lo importante es seguir siendo”.

Autoexcluidos quedaron los aliados del divisionismo y el sectarismo fósil. Finalmente, uniendo lo cuantitativo y lo cualitativo, se ha puesto en su justo lugar a los camaradas que entienden “la carga del momento histórico” y priorizan lo estratégico por encima de lo táctico: Lograr mayoría parlamentaria calificada para cerrarle el paso a la burguesía y al imperialismo. Celebramos esta nueva fórmula de unión para avanzar, comprometidos a trabajar para la victoria del pueblo.

21 mayo, 2010

EN BÚSQUEDA DEL ANTIGUO SINDICALISMO CLASISTA


Al hablar de grandes dirigentes del sindicalismo revolucionario, inevitable nos resulta someterlos a una objetiva comparación con muchos dirigentes de hoy, quienes por décadas han contado con magníficas herramientas (la dirección de un partido, una federación obrera, central sindical, recursos financieros, subsidios del Estado, donaciones de la solidaridad internacional, etc) para organizar, concientizar e impulsar el avance de la clase obrera, pero que luego de muchos años (décadas) de desempeño en el poder, hasta hoy no tienen ninguna obra política presentable; ni vínculo demostrable con los sindicatos.


Plantear este problema constituye un deber revolucionario, es el ejercicio del principio de crítica y autocrítica concebido en el partido marxista-leninista y que también fue promovido por Ernesto Che Guevara. Lo fundamental a resaltar es que cuando se asume la lucha contra la explotación y el capital, es de esperarse que surjan enemigos y amenzas de parte de la burguesía y sus lacayos. Este plano comunicacional (internet) no es una excepción en esta lucha de clases y por ello no habrá de sorprendernos que difamadores anónimos pretendan intimidar nuestra postura revolucionaria contra las cúpulas de siempre, por medio del descrédito y la fabricación de infamias.


Hemos resuelto hacer nuestro destino con los trabajadores y explotados, a sabiendas de que ello nos acarreará los ataques de los enemigos de la clase obrera. No tenemos ni aspiramos cargo alguno, no somos empresarios explotando la fuerza ajena de trabajo (o pseudodirigentes de izuierda explotando la ingenuidad de los militantes de base), somos Proletarios y al proletariado nos debemos; por esto advertimos que el pueblo siempre rechazará a los líderes sindicales que nunca han trabajado en la fábrica ni representan sindicatos, pero que sin embargo viven viajando a conferencias europeas; el soberano jamás concederá liderazgos (sea en elecciones a la Asamblea Nacional o en cualquier otro escenario) a jefes de cascarones vacíos que mantengan una política de burocratismo, reformismo, economicismo y conciliación patronal, porque sabe que junto a esos “príncipes del proletariado” no haremos la revolución, ni nos liberaremos de los burgueses opresores, ni aboliremos las leyes que avalan la explotación. Los hombres que nos formamos en la lucha sindical clasista, quien suscribe, abogado de los trabajadores (CUTV - CTA con sede en La Victoria, Aragua), sabemos cuanta falta hacen hoy, sindicalistas consecuentes como Cruz Villegas o Hemmy Croes. Cuanta falta hace el liderazgo de un Pedro Ortega Díaz (cuyo libro homenaje co-escribimos, véase: http://www.pcv-venezuela.org/index.php?option=com_content&task=view&id=3514&Itemid=56) en el movimiento obrerista de hoy.


Como marxistas unidos con el Presidente Chávez, sabemos que el sistema social donde el pueblo asume el control de los medios de producción y desde esa posición, ejerce el poder político es el que se denomina Socialismo. Es por ello que siguiendo el objetivo estratégico de construirlo con sus auténticos protagonistas (los proletarios), Carlos Marx, el máximo dirigente obrero de todos los tiempos, fundó la Asociación Internacional de los Trabajadores o Primera Internacional (Londres, 1864), y bajo la consigna de “proletarios, uníos” procuró integrar a los obreros de diversas naciones.


En nuestro país, su sucesora fue la llamada Central Única de Trabajadores de Venezuela (CUTV), una organización fundada por aquellos combativos comunistas de los años sesenta del siglo XX, pero que fue lamentablemente disuelta hace pocos años. En la actualidad, la clase obrera intenta reimpulsar sus luchas en el favorable escenario de la Revolución Bolivariana, pero carece de una vanguardia ideológica y organizada que sea capaz de orientarla hacia objetivos clasistas y no sólo reivindicaciones económicas.

06 mayo, 2010

ELECCIONES A LA ASAMBLEA NACIONAL, OPOSITORES Y ALIADOS FICTICIOS



Por: Jesús Silva R.


Elecciones 2010: opositores y aliados ficticios. Unos son los liquidacionistas de la vanguardia obrera y otros los que exigimos posturas sensatas frente a Chávez en los escenarios electorales y exhortamos al máximo esfuerzo por garantizar la unidad plena entre los revolucionarios, a fin de impedir el retorno hegemónico del Imperialismo Yankee y la Burguesía Nacional en Venezuela. Por tal razón hoy reafirmamos que:


La lealtad al pueblo y al liderazgo del camarada presidente es incompatible con oportunistas pseudorevolucionarios cuyo famélico afán es que los metan en la alianza y que los postulen a diputados. Nuevamente, las sectas del chavismo sin Chávez (esas que siempre han fabricado candidaturas “revolucionarias” paralelas) se plegaron al discurso de la derecha opositora para desprestigiar al Psuv y acompañaron la matriz mediática de que en las elecciones psuvistas sería inevitable el triunfo de una maquinaria burguesa, los grandes burócratas y el voto entubado.


Una vez más, los egocéntricos del chiripero subestimaron al líder, quien desde su columna dominical (Las Reflexiones de Chávez, 02-05-10) llamó a votar con conciencia militante frente a los candidatos que pretendieron vencer mediante el abuso de poder y ventajismos. Esta declaración valiente es una lección que deben aprender los monarcas vitalicios en la izquierda nacional, pues se trata del único dirigente revolucionario al que hemos visto reconocer públicamente que hay fallas en su partido y que asume como práctica revolucionaria el protagonismo de las bases para erradicar las desviaciones de la vieja política.


Al final, el llamado presidencial fue efectivo, pues los números demuestran que las bases conscientemente optaron por una profunda renovación democrática, eligiendo una mayoría de dirigentes emergentes para el nuevo período parlamentario. Ciertamente el pueblo ha exigido nuevos rostros en la Asamblea Nacional y repudia la entrada de pequeños caudillos enquistados en los partidos donde no existe relevo.


Desde aquí, apoyamos abiertamente el avance del Psuv, porque contribuye a la consolidación del instrumento revolucionario para la transición al socialismo y se perfila como partido que renueva sus liderazgos, robusto en cantidad por la participación de las masas y creciente en calidad para generar cuadros políticos bajo el ideario socialista y antiimperialista.


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http://www.aporrea.org/actualidad/a100198.html