16 noviembre, 2009

AMERICAN MAINSTREAM MEDIA





Por: Jesús Silva R.

Todo el que desee un mundo de paz entre las naciones y respeto para los pueblos debe conocer los crímenes de los American Mainstream Media (grandes medios de comunicación estadounidenses) en las pantallas de la globalización. En efecto, las televisoras CBS, NBC, ABC, FOX y CNN, al igual que tabloides como The Wall Street Journal, USA Today, The Washington Post, The New York Times y Los Angeles Times, entre otros, conforman la todopoderosa artillería mediática al servicio de la política imperialista.

Quienes desde niños conocimos el idioma, la doctrina y las instituciones gringas sin caer en su lavado cerebral, no subestimamos la gran influencia de sus agencias informativas y su capacidad para internacionalizar rápidamente sus mentiras. De allí que sea fundamental alertar sobre la esencia de su formula mediática en la exitosa satanización de los gobernantes opuestos a su interés geopolítico y el modo de provocar crisis para derrocarlos.

En la Casa Blanca, el control de la opinión pública es la clave para justificar invasiones, bloqueos y todo tipo de agresiones contra quien pretenda independizarse de la dominación extranjera; aquí no nos referiremos a los verdaderos líderes revolucionarios, sino a un reciente grupo de mercenarios que fueron pagados por el Imperio y luego crucificados por éste.


Nadie olvida a Manuel Noriega, pues aunque sus finanzas fueron infladas por los yanquis a cambio de entregar el Canal de Panamá, fue derrocado al no cumplir con el pacto; no sin antes ser vinculado al narcotráfico y ridiculizado con imágenes donde amenazaba a Washington con un machete ante periodistas, fue obvio que con semejante show el mundo lo vería como un delincuente vulgar o un loco de selvas tropicales que debía ser enjaulado para bien de la civilización.

A la lista de bandidos utilizados y traicionados por los gringos se suman Osama Bin Laden y Saddam Hussein, ambos recibieron armas y dólares para la guerra, uno para combatir a los rusos en Afganistán y otro para desde Irak atacar a los iraníes; pero más tarde este infeliz dúo fue víctima de la cacería de brujas iniciada luego de los dudosos hechos del 11 de septiembre en Nueva York.


La historia muestra claros ejemplos de que el Imperio es experto en la creación de malas reputaciones mediáticas y que extermina a sus propios empleados cuando dejan de serle útiles. Sus medios trabajan a diario para convencer al mundo de que los dirigentes que no obedecen a EE.UU. son siempre dictadores caníbales que violan derechos humanos, terroristas narcotraficantes que fabrican armas de destrucción masiva o desquiciados excéntricos que deben ser eliminados para salvar la democracia.

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http://www.aporrea.org/medios/a90112.html