Jesús Silva R.
Que hablen bien o que hablen mal, pero que hablen. Y si
ladran, pues mucho mejor. La noche del viernes 6 de abril de 2018 fui tendencia
nacional número uno por varias horas en Twitter y otras redes sociales en
Venezuela. Recibí comentarios en contra y otros a favor por algunas cosas que
dije y otras que realmente nunca dije. En cualquier caso, la “silvamanía” se apoderó del
país mientras yo dormía hasta que llamadas telefónicas de varios amigos me
despertaron para avisarme. Pasada la medianoche descubrí que existían (y todavía
existen) hackers o delincuentes cibernéticos usurpando mi identidad y fomentando
una polémica en la que fui mencionado por más de dos millones de personas esa
noche.
Hoy no me quita el sueño volver a ser trending topic (tema tendencia) número uno, ni para
bien ni para mal. No deseo ocupar posiciones que ya ocupé, además mi desapego
es total hacia cuestiones vanidosas como la fama y el dinero. Cabe preguntarse ¿Qué hace que una persona o un tema alcance
el primer lugar de las tendencias? Se supone que la atención de millones de
individuos hablando de ese sujeto o asunto es lo que lo posiciona en la cima de
lo mediático. Sin embargo, no siempre la gente se fija en las materias
verdaderamente importantes y muchas veces se distrae con trivialidades o
escándalos.
Yo creo que Venezuela no está para juegos sino para
atender asignaturas urgentes, de modo que, si ser trending topic contribuye a
que el Estado y los ciudadanos tomen acciones, entonces sugiero con etiqueta o hashtag, los cinco temas vitales que deberían
posicionarse como número uno en popularidad, por orden de importancia:
Quinto: #DerrotemosElBurocratismo
porque es necesario que el aparato del Estado funcione eficientemente sin
tantas trabas administrativas que afectan al pueblo de a pie. Que la
distribución de alimentos y medicinas esté a la altura de las necesidades de
los ciudadanos porque se trata de los derechos humanos.
Cuarto: #ErradiquemosLaCorrupcion
ya que este fenómeno delictivo ha perjudicado a un país petrolero que pudiera
estar viviendo en prosperidad absoluta si los recursos llegaran totalmente a su
destino ideal sin ser interceptados o pellizcados por bandidos apadrinados en el
sector público y privado. Que los corruptos vayan a prisión, aunque tengan
“amigos influyentes”.
Tercero: #EliminemosElOdioPolitico
dado que ambas mitades de Venezuela se necesitan entre sí y tanto dentro del
chavismo como dentro de la oposición hay gente buena que puede contribuir con
el país. No más violencia, ni discriminación, ni ofensas, ni acusaciones falsas
inspiradas por rencores ideológicos.
Segundo: #ReimpulsemosLaEconomia
porque promover la producción nacional diversificada mediante un modelo
económico mixto es primordial. Aprovechar lo mejor del sector público y del
sector privado en el marco de una planificación a mediano y largo plazo permitirá
solucionar la inflación, la devaluación, la escasez, la usura y el deterioro
del poder adquisitivo.
Primero: #ProtejamosLaConstitucionBolivariana
que los principios de la Carta Magna de 1999 sean preservados y profundizados
en el proyecto de nueva Constitución que será sometido al voto ciudadano;
ratificando la soberanía popular, el gobierno limitado, la revisión judicial,
la separación de poderes, los controles y contrapesos, así como el federalismo,
entre otros preceptos constitucionales internacionales, para que la forma
republicana y democrática de Venezuela jamás sea menoscabada o alterada.