Jerónimo Carrera y Jesús Silva R. |
Jesús Silva R.
(29.04.13) Ha fallecido
el Presidente del Partido Comunista de Venezuela (PCV) Jerónimo Carrera Damas,
luego de traspasar la barrera de los 90 años de edad. En vida fue uno de los
más exhaustivos estudiosos del Marxismo en nuestro país y un destacado
intelectual especializado en los asuntos internacionales.
Le conocí
desde mi niñez como uno de los hombres más intachables de la izquierda
revolucionaria en tiempos de hegemonía burguesa sobre Venezuela, años antes de
comenzar la Revolución Bolivariana. Tiempo después me llevó a su despacho otro
gigante del comunismo venezolano, Pedro Ortega Díaz, Presidente del PCV e
insigne abogado de los trabajadores quien fuera mi mentor en los caminos de la
lucha social.
Con Carrera
compartí 5 años de militancia ininterrumpida en la histórica célula José Martí
del PCV, junto a otros longevos baluartes pecevistas como Víctor Bravo,
Humberto Orsini, el camarada Betancourt que administraba el periódico Tribuna
Popular, entre otros.
No solo
conocí al dirigente pecevista, también al ser humano, al amigo, al esposo de la
apreciada camarada chilena Angelina Figueroa, al padre, al internacionalista,
al visionario, al poeta, al políglota. Muchas veces estuve en su modesta morada
cercana a la estación del Metro La Paz, degustando juntos su predilecto Cognac
Martel, sus galletas canadienses y conversando en inglés.
Le doy
gracias por su sincera amistad, por ese gran libro que escribimos juntos sobre
la vida del grandioso revolucionario Pedro Ortega Díaz. Con el título de Pedro
el insustituible (2008), rendimos testimonio a la notable obra del hombre que
nos unió en camaradería por siempre.
Junto a Ramón
Losada Aldana, María Del Mar Lovera, Juan Rafael Perdomo, Elio Gómez Grillo,
Fermín Toro Jiménez, Emiro García Rosas y otros, consolidamos una valiosa obra
literaria que permanecerá en la historia de los revolucionarios de Venezuela.
Reunión en sede del PCV antes de la división. En la foto Juan Rafael Perdomo; Jesús Silva, Régulo Pérez, Emiro García Rosas, Jerónimo Carrera y Oscar Figuera |
Ese libro lo
defiendo hoy como bandera de mi militancia revolucionaria (frente a los jefes
del terco cogollo rojo que hoy visceralmente me adversa), pues aunque me separé
del PCV por discrepancias irreconciliables con la política antichavista de su
circunstancial Buró Político, sigo firme en mi ideología marxista y mi respeto
a la historia digna del PCV.
Me queda el
recuerdo de nuestro viaje al congreso extraordinario del PCV en el año 2007,
donde ambos como delegados efectivos a ese evento, expusimos opiniones
divergentes sobre la alianza con el entonces recién fundado PSUV, y a pesar de
que nunca nos pusimos de acuerdo en ese punto, ello no modificó el respeto y
cariño mutuo entre ambos.
Quienes no
hayan pasado buena parte de su vida en el PCV (en mi caso la mitad de mi
existencia) no podrán entender la dialéctica de los seres humanos que aunque
tomen caminos distintos, se siguen queriendo.
En mi andar compartí años de
experiencia con Pedro Ortega Díaz, Carlos Delvecchio, Euro Faría, Jerónimo
Carrera, Roberto Hernández, Arturo Alvarez Vega, Luis Ciano, María León, entre otros; unos
vivos, otros muertos, todos han sido dignos héroes del PCV, me consta que a
pesar de las relaciones antagónicas entre ellos, comparten el ideal de alcanzar
una sociedad sin clases y que en el fondo se han querido y respetado los unos
con los otros.
Carlos Delvecchio, Euro Faría y Jesús Silva.
Ex dirigentes del PCV actualmente
integrados a las filas del chavismo
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Antes de Hugo
Chávez la izquierda venezolana nunca estuvo unida, ojalá ahora hayamos
aprendido de ese gran Comandante. Con Jerónimo mil veces conversé sobre este
tema dentro y fuera del PCV, sé que como pocos hombres y mujeres de su
generación él fue capaz de entender mis inquietudes.
Rindo
homenaje a su honestidad inmaculada, a su vida dedicada a una sola teoría y un
solo ideal, a quien se convirtiera en sucesor de Pedro Ortega Díaz en el
difícil cargo honorífico de Presidente del partido más antiguo de Venezuela
(PCV) en su época más difícil de contradicciones, riñas y desencuentros con
Hugo Chávez y el proceso histórico identificado como Chavismo.
Me quedan las
últimas palabras que me dedicaste con el afecto de un padre que regaña a su
hijo en el semanario La Razón publicado en la última semana de octubre 2012 y
mi respetuosa réplica publicada allí mismo la semana siguiente. Lo escrito
queda, ni el Gorbachov ni el Yeltsin venezolanos podrán falsificar nuestra
historia.
Celebro tu
vida, Jerónimo, tu ejemplo revolucionario sobrevive. Hasta la victoria siempre,
querido camarada.
Ex dirigente
nacional de la Juventud Comunista de Venezuela. Ex militante del PCV. Marxista
y chavista.
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