Por: Jesús
Silva R.
Cuando muere un héroe, sus
enemigos hacen lo que sea por asesinarlo moralmente y borrarlo del afecto popular.
Quienes difaman a la familia Chávez
y a sus colaboradores más leales, buscan dividir a la mayoría chavista.
Son los
mismos buitres que en los últimos meses perturbaron
el proceso de recuperación de Chávez con mentiras y chantajes.
Digan lo que digan, Chávez nos
dio la real independencia, porque antes nuestra riqueza petrolera era expropiada
por potencias extranjeras y ahora se invierte en misiones para el pueblo.
Nos dio
también soberanía, porque en el pasado no había poder popular organizado que
luchara contra las desigualdades y las élites privilegiadas, mientras que ahora
crece la democracia socialista.
Desde su rebelión patriótica aquel
4 de febrero de 1992 hasta su último discurso el 8 de diciembre de 2012, Chávez fue el
redentor de los pobres.
El mejor homenaje que podemos darle es vencer a la
contrarrevolución con 10 millones de votos este 14 de abril para que siga la
obra del líder.
En definitiva, la vida adquiere
sentido por el tamaño de la obra realizada y el Presidente Chávez en sus 58 años
de existencia hizo realidad una Venezuela más justa que hoy marcha al Socialismo.
Con toda certeza, el éxito de la
Revolución Bolivariana le confiere a nuestro Comandante los méritos suficientes
para permanecer con tinta indeleble en las páginas más gloriosas de la historia
de América Latina.